Caecus Lab
Lucas Sala desarrolló unos anteojos inteligentes que funcionan como asistente para personas con discapacidad visual y que permiten conectar con otros, vía Internet.
La inspiración surgió de un familiar de Lucas Sala, un primo con discapacidad visual. Fue el disparador para que desde su tesis de Ingeniería de Sistemas de Información propusiera un asistente para darle una movilidad segura por el entorno urbano, acceso a la lectura y, si fuese necesario, que pudiera obtener una ayuda remota rápida y concreta.
La tesis, en 2018, derivó en el emprendimiento Caecus Labs, especializado en el desarrollo de productos inclusivos y que tiene como primera opción unos smart glasess (anteojos inteligentes).
“Analizamos la comunidad de personas con discapacidad visual y notamos que una problemática común es la pérdida de autonomía, en especial para desplazarse, porque frecuentemente se golpean con objetos que están en la vía pública, como carteles, ramas, toldos o ventanas abiertas”, explicó Sala.
Los anteojos inteligentes, que tienen como una de sus premisas ser asequibles, están compuesto de dos sensores láser, dos motores vibradores, dos placas Bluetooth, un sistema de reconocimiento de voz con micrófono, una cámara digital y dos parlantes.
A través del Bluetooth se conecta al teléfono móvil para recibir descripciones de forma audible. Los sensores detectan objetos a la altura de la parte superior del cuerpo y complementan así el bastón. Y por voz se pueden activar funcionalidades como solicitar la descripción de una imagen, un lugar, un entorno o un texto o la navegación en alguna dirección específica.
“Tal vez el elemento más disruptivo es que el anteojo otorga la posibilidad a un familiar o un amigo para acceder a la cámara de manera remota y ayudar al usuario a salir de alguna situación inconveniente o estresante”, contó Sala. En breve, además, se incorporará un módulo de entretenimiento, que permitirá acceder por comando de voz a radios, audiolibros o cine accesible.
“También estamos trabajando en un módulo asociado a la enseñanza y la orientación en movilidad para esta población”, especificó Sala.
En 2019, la empresa fue finalista en el 100KLatam. “Nos ayudó para dar a conocer nuestro producto dentro de la comunidad de personas con discapacidad visual, algo que nos había resultado muy complejo”, explicó el emprendedor.
La compañía busca posicionarse como referente en el desarrollo de tecnologías asistenciales para diferentes tipos de discapacidades. “Es un camino desafiante, ya que cada uno de nuestros productos es muy de nicho y requiere el desarrollo de canales alternativos”.