Distintas formas de agregar valor
La cadena de valor aporta, precisamente, valor: las empresas que diversifican su cartera de clientes y proveedores son más tecnológicas, con mejores sueldos y mayores posibilidades de exportación. Es parte de las conclusiones del extenso trabajo “Cadenas industriales de valor PyME” de la Fundación Observatorio Pyme, que a su vez se basa en una encuesta que es única en la Argentina: la “Encuesta Estructural a pymes industriales”, a 1.400 firmas manufactureras. A partir de esa premisa, indagamos sobre casos concretos, tanto industriales como agroindustriales y también de servicios. El resultado es un extenso informe en el cual no queda demasiado margen para las dudas: la pyme que se integra a una cadena de valor, sube varios peldaños como empresa.
A lo largo de las páginas de esta edición, abundan los casos de emprendimientos donde la Universidad juega un rol activo: los hay en el Dossier, dedicado a la nanotecnología, y también en la nota de Recursos Humanos, que indaga sobre cinco casos de emprendimientos donde la Universidad es no sólo formadora, sino también generadora de potenciales negocios. En la Entrevista, María Eugenia Estenssoro y Silvia Naishtat cuentan que en su reciente libro realizaron entrevistas en más de 40 emprendimientos de alto impacto: entre sus fundadores, la mitad viene de la Universidad pública. La nota de Gestión dedicada al Método Kaizen también indaga sobre la capacitación: sus protagonistas cuentan cómo lograron grandes cambios a partir de la aplicación de una metodología aparentemente sencilla.
Y está el caso de Cambre, que hace 60 años fabricaba los primeros tocadiscos de la Argentina y sigue haciendo punta en su terreno, la electrónica aplicada a las soluciones hogareñas.
Nos vemos en marzo.