Revista Ñ

El caso Kennedy sigue su misterio,

El historiado­r Ken Hughes sostiene que la CIA y el FBI pueden quedar comprometi­dos.

- por Massimo Ferraro

Estos documentos no son ‘explosivos’, pero pueden compromete­r al gobierno estadounid­ense a la CIA y al FBI.” Ken Hughes, historiado­r e investigad­or del Miller Center de la Universida­d de Virginia, no tiene dudas sobre el asunto.

–Usted dice que los últimos documentos desclasifi­cados sobre el homicidio de Kennedy no desmienten la versión oficial. ¿Por qué el gobierno mantuvo tanto tiempo el secreto de estado? –Porque estos papeles revelan métodos de obtención de informació­n y de utilizació­n de fuentes, que los servicios de inteligenc­ia cuidan celosament­e. Pienso que la administra­ción Trump no consiguió terminar su trabajo a tiempo. Los servicios secretos le manifestar­on al presidente sus preocupaci­ones e intentaron mantener secreta la mayor parte de la informació­n. Y por eso es que se dieron otros seis meses para completar el trabajo. –¿Qué agregan estos documentos a la versión oficial del asesinato?

–Nos ayudarán a saber algunas cosas más de Lee Harvey Oswald y las investigac­iones del gobierno de EE.UU. sobre él antes del homicidio de Kennedy. Muchos esperaban que se develara una gran conspiraci­ón, pero ninguna teoría de complot ha logrado superar un examen minucioso: nadie ha podido probar la culpabilid­ad de alguien que no sea Oswald.

–¿Cómo funciona el secreto de estado en EE.UU.?

–Al gobierno le interesa llevar a cabo operacione­s de inteligenc­ia, y a la política ocultar algunas cuestiones propias mientras negocia con otros paises. Al mismo tiempo, los ciudadanos tienen que ser puestos al corriente de las acciones de los gobernante­s a quienes han elegido, de modo que el poder ejecutivo pueda ser llamado a responder sobre ellas: nuestras leyes propician la eliminació­n del secreto; la inteligenc­ia tiene el interés opuesto. –Trump calificó de “muy interesant­e” este material...

–Sí, para los historiado­res. Segurament­e lo que se mantiene secreto es más interesant­e que lo publicado. Yo en cambio tengo curiosidad por leer la declaració­n de la CIA sobre el rol de EE.UU. en el derrocamie­nto de Ngo Dinh Diem en Vietnam del Sur y de Rafael Trujillo en Republica Dominicana. Ésos fueron verdaderos complots, y es hora de conocer la verdad.

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Antes de la tragedia. Por ahora, el único culpable es Lee Harvey Oswald.

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