Richard Sennett:, una selección exquisita de gustos, por Kathryn Bromwich
Lista de Richard Sennett. El sociólogo eligió obras de Thomas Mann, al arquitecto Chipperfield y la jardinería.
Nacido en Chicago en 1943, a Richard Sennett se lo ha llamado “uno de los pensadores sociales más osados de su generación”. Su obra se centra en la etnografía, el diseño urbano y la teoría social. Sennett enseña en LSE (London School of Economics) y en la Universidad de Nueva York. Su último libro, Building and Dwelling (Construcción y vivienda) acaba de ser publicado en inglés por la editorial Allen Lane. Aquí selecciona objetos imprescindibles.
1. Libro. Los Buddenbrook, de Thomas Mann. Leí un montón de libros cuando era demasiado joven para darme cuenta de lo grandes que eran. Estoy releyendo este, que trata de la desintegración de una familia alemana de clase media alta de mediados del siglo XIX. Es una metáfora fantástica, en cierto sentido, de lo que le ocurrió a la burguesía. Mann tenía 25 años cuando lo escribió y es una novela de absoluta certidumbre, maravillosamente reveladora. Estoy en proceso de recuperar cosas que no aprecié cuando era más joven.
2. Hobby. Jardinería. Compré una casa en el campo, pero no tengo buena mano con eso. Ahora empiezan a aparecer los catálogos de jardinería: son una especie nueva, creo, de “pornografía para la mediana edad”: todo parece delicioso. Pero estoy tratando de entender cómo armar un jardín, abriéndome camino a través de todo un palabrerío absolutamente seductor. Leí el catálogo de rosas de David Austen, hermosamente fotografiado. Pero estoy seguro de que voy a fracasar porque no soy buen jardinero. Por lo general cuando toco una planta se pone toda negra enseguida y muere.
3. Campaña. Open Britain. Últimamente me he incorporado a diversos grupos que se oponen al Brexit. No pienso más que se trata de una cuestión política: se trata de que Gran Bretaña subsista o no como una nación sólida. Me he incorporado a muchas agrupaciones de ese tipo, entre ellas Open Britain (Gran Bretaña abierta), movimiento que apoya el integrante de la cámara de los lores Chuka Umunna. No sé qué se puede lograr puerta por puerta, pero he estado trabajando por Internet en la cuestión. Trato de pre- sionar a los miembros del Parlamento que conozco, no para negociar sino para que resistan. Esa es mi gran preocupación política hoy.
4. Música. Los cuartetos de Janácek. Soy cellista amateur; toco en un conjunto en el que está también Alan Rusbridger, ex editor de The Guardian. Estoy trabajando en los dos cuartetos de Janácek: son un verdadero desafío musical para mí. No tanto en lo técnico, aunque son piezas complicadas, sino que es muy difícil entregarse al sufrimiento, la nostalgia y la pena que hay en su música. Toco desde los cinco años… hace 68 años. Y cada vez estoy peor: es algo que ocurre con la vejez, a medida que los hombros ceden y se vence la espalda. Pero quiero seguir tocando mientras pueda.
5. Arquitectura. Neues Museum/David Chipperfield Arquitectos. David Chipperfield está haciendo el edificio del Neues Museum, que va a conectar todos los museos actuales en lo que se llama la “isla de los museos” en Berlín. Es una construcción imponente y a la vez muy humana. Es un espacio falto de gracia y se han utilizado muchos recursos para relacionar cosas que parece como si no fueran a funcionar pero de pronto se vuelven interesantes, aun cuando consistan en espacios poco elegantes o complicados. Aunque está sin terminar, es una de las construcciones más apasionantes que he visitado en mucho tiempo.
6. Arte. Matt Saunders: Poemas de nuestro clima, en la galería Marian Goodman de Londres. Acabo de ver esta muestra y me gustó realmente. Son fotografías e imágenes sobre el cambio climático, lo cual suena a que podría haber sido sentimentaloide y horrible, arte de propaganda política. No fue nada de eso. Es una exhibición realmente interesante que vincula arte gráfico, pintura y fotografía. El título se basa en un poema del poeta estadounidense Wallace Stevens llamado “Los poemas de nuestro clima”. Los materiales eran extraños también: impresiones en ropa blanca, y había animaciones y una instalación de gran tamaño. Fue algo indirecto y sugerente, muy abstracto, pero también tenía un sentido, te hacía pensar.