La identidad en conflicto
¿Para la nación o para el mundo?, fragmentos de las conclusiones de la conferencia de José Luis Moure, presidente de la Academia Argentina de Letras “La historia de las lenguas prueba que la dialectalización es un fenómeno inevitable. En todo momento coexisten fuerzas centrífugas, que promueven la dispersión, y centrípetas, que las neutralizan. Las centrífugas son esencialmente más lingüísticas que socioculturales (el avance de la variación lingüística, que se produce en el espacio y en el tiempo), aunque el proceso puede ser abonado o fomentado deliberadamente por razones extralingüísticas (reformas ortográficas unilaterales). La economía, y el mercado, que es su brazo armado, son factores inevitables de la realidad. Un escenario complejo como el del mosaico policéntrico del español no ofrece soluciones sencillas. El ejercicio de la traducción no puede desentenderse, por legítimo que sea el sentido de identidad lingüística del profesional, del hecho de que forma parte de ese escenario, en el que existen condicionamientos tácitos. La alternativa sería una y clara: promover tantas traducciones del mismo producto como polos o incluso centros lingüísticos existen en el mundo del español, pero como alguien tendría que pagar esa labor multiplicada, me temo que sea económicamente imposible. No puede descartarse, sin embargo, que la necesidad de trasladar obras de la literatura contemporánea, en las que se ha venido incrementando notablemente el empleo de expresiones de las tradiciones discursivas populares de cada lengua, fuercen esa solución, si no se quiere recurrir a una anotación desmesurada de los textos. En el caso de una traducción que la editorial confía a un corrector para que adecue la variedad lingüística original a otra de alcance diferente o más vasto, acaso debería exigirse que el procedimiento se haga constar explícitamente y que se haga figurar también el nombre del circunstancial ‘adaptador’.”