Formas narrativas de compleja relación
La nota “Adaptación al cine de una biblioteca entera” me llevó a pensar en la relación que existe entre la literatura y el cine. Estas son disciplinas artísticas complementarias. Se ha establecido una polémica banal donde se afirma que la literatura es concebida como un arte, y el cine es concebido como espectáculo. La literatura ha sido siempre fuente inspiradora de historias maravillosas para transformarlas en imágenes inolvidables. Un guión de cine es una obra literaria. La metamorfosis que implica llevar la literatura artística al cine es un compromiso de por sí complejo. La adaptación del guión y luego la producción de la película como pasos de un largo proceso entrañan difíciles responsabilidades para los implicados. El resultado depende además de la intencionalidad tanto del guionista como del director, de ser fiel a la obra o recrear su propia sensibilidad artística. Cuando el cine nació, la literatura ya tenía muchos siglos de vida. La literatura determina, en sus orígenes, la naturaleza de los filmes, sus motivos y estrategias; la literatura y el cine son formas narrativas, por lo que comparten estructuras míticas, populares y de relato; ambos se vinculan mediante el problema de la adaptación; y el cine ejerce una influencia estética en las obras literarias y en el concepto tradicional de literatura. Son dos lenguajes artísticos maravillosos para disfrutar con todos los sentidos.
MAXIMILIANO REIMONDI