Espectadores y protocolos
Después del cese total de actividades en marzo de 2020, con el paso de los meses se fueron habilitando de a poco espacios culturales como museos y teatros, pero no los cines. A pesar de los reiterados pedidos de distintos actores del sector, las fechas para una posible vuelta se prorrogaron una tras otra. Algunas salas del interior, como Córdoba, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza y Santiago del Estero pudieron abrir sus puertas a comienzos del año, finalmente reabren ahora los cines en Buenos Aires.
Las discusiones para el regreso definitivo se iniciaron el 12 de enero, cuando se publicó el conjunto de restricciones y cuidados que el Ministerio de Cultura consensuó con sindicatos, cámaras empresariales y asociaciones ligadas al sector, todos sumidos en una crisis sin precedentes. El 4 de febrero hubo dos reuniones de los representantes de las principales cadenas con autoridades porteñas y bonaerenses en las que se acordó la apertura de salas en el AMBA con distintos aforos: 30% para los cines de CABA y 50% para los de PBA. Más allá de la diferencia (que generó malestar en los exhibidores porteños), los porcentajes podrán modificarse para acompañar el desenvolvimiento de situación sanitaria.
El protocolo aprobado lleva a la sala medidas que funcionan desde hace meses en otros espacios públicos. La disposición estará regida por las “burbujas sociales de recreación”, compuestas por grupos de hasta seis personas separadas de los demás espectadores por distancias de entre 1,5 y 2 metros (una o dos butacas vacías tanto a los laterales como en la fila anterior y posterior). El barbijo será de uso obligatorio durante toda la función y solo podrá ser removido para ingerir bebidas o comidas (el consumo de productos del Candy Shop representa uno de los principales ingresos de las multipantallas). Las salas deberán ser sanitizadas, higienizadas y ventiladas durante los intervalos entre funciones.
Para poder acceder a la función será necesario mostrar la aplicación Cuidar o bien contar con una declaración jurada de salud.
Fuera de la sala, cada exhibidor deberá diseñar un cronograma que contemple lapsos entre proyecciones para evitar aglomeraciones entre los espectadores que entran a la función y los que salen, así como proveer los “tiempos suficientes para que el personal pueda llevar a cabo la adecuada limpieza y desinfección”. La venta de tickets se realizará por medios digitales para evitar el uso del papel y se alentará la compra vía Web de los productos del Candy Shop.
La primera multipantalla en reabrir en CABA fue Showcase el fin de semana pasado. Las películas disponibles en el complejo de Belgrano incluyen Invasión: El fin de los tiempos, del ruso Fiódor Bondarchuk, Las brujas, de Robert Zemeckis, y la animada ¡Scooby!, de Tony Cervone, entre otras. Se trata mayormente de grandes producciones, con géneros populares y dirigidas a un público joven. En esta misma línea, después del estreno de Tenet, de Christopher Nolan, es inminente la llegada de otros tanques como Wonder Woman 1984, de Patty Jenkins, y Monster Hunter, de Paul W. S. Anderson. El Gaumont, por su parte, abriría sus tres salas un poco más tarde, el 11 de marzo, después de finalizar las obras de remodelación suspendidas por la cuarentena. La película de apertura será Piazzolla, los años del tiburón, el documental de 2018 del director Daniel Rosenfeld.
Algunas de películas argentinas a estrenarse entre marzo y abril en distintas salas son Un crimen común, de Francisco Márquez, De la noche a la mañana, de Manuel Ferrari, y 10 Palomas, de Tamae Garateguy.
La vuelta de los cines todavía es parcial y ya se adivinan algunos problemas. Por un lado, está la situación de las salas independientes de CABA, que no pertenecen a las grandes cadenas pero tampoco cuentan con apoyo del INCAA: son los exhibidores más afectados por la restricción del aforo del 30% y su futuro es incierto. Por otro, habrá que ver si las cadenas respetan la cuota de pantalla, que reglamenta la exhibición de una cantidad mínima de películas argentinas, requisito que no siempre se cumplía antes de la interrupción de marzo de 2020.