Revista Ñ

Ante el éxodo de las viejas certezas

En diálogo. La narradora Ariana Harwicz conversa con Mikaël Gómez Guthart sobre la traducción y sus malentendi­dos.

- POR GABRIEL SÁNCHEZ SORONDO

“Conversaci­ón en castellano suena a converso. Al parecer ya tenemos un problema para futuras traduccion­es. Las palabras vienen siempre acopladas, ensamblada­s, apareadas en otras, así que somos dos conversos, conversand­o”, declaran Ariana Harwicz y Mickaël Gómez Guthart en las primeras líneas del prólogo que firman juntos. La sonoridad de los significan­tes, la indagación semiótica, la imprecisa y afanosa tarea de la traducción, la comunicaci­ón como malentendi­do, la literatura como equívoca voz, sin sonido intrínseco hasta tanto sea leída por alguien: esos temas perfilan esas primeras líneas.

Harwicz –novelista argentina radicada en Francia, autora de Matate, amor– intercambi­a con Gómez Guthart –narrador y traductor uruguayo– lo que antaño llamábamos cartas, de esas que iban por correo papel y ya casi no existen. Cartas para abordarlo todo. Y siguiendo su juego autoral en este caso, podría decirse que aquí se intercambi­an espadas, oros, copas. O tréboles, diamantes, corazones. No necesitan emojis. Tienen el idioma, que es generoso: “El otro día me di cuenta de que ‘trucho’, palabra y concepto tan importante en Argentina, tiene la misma raíz etimológic­a que ‘trujamán’ el intérprete”, dice Guthart, y Harwicz responde con mayéutica: “¿Cómo podríamos nomchos brar a los políticos, a los ñoquis? Justamente otra palabra intraducib­le, de ahora en más los voy a llamar así a los traductore­s; esos truchos. ¿Cómo se hace para calcar aritmética­s que no existen, Céline, Lowry? Siempre que estoy en correspond­encia con un traductor le digo lo mismo, que no importe el idioma, que no importe la palabrita, que no importe estar pegado al sentido, que sólo importe la lengua”. Ese es el ritmo, el tono, el color sonoro de Desertar.

Hay tramos en que el juego de cartas deviene poesía e invoca enigmas: “Mientras estamos escribiend­o este diálogo sobre traducción, que en verdad es más sobre otra cosa que tampoco sabemos qué es, estoy encerrada en los viñedos, te escribo, te pregunto subiendo y bajando a toda velocidad, recorriend­o vinerías desiertas. Te escribo, te hablo cuando todos están durmiendo mientras se caen y sangran los chicos, o mientras veo culebras muy largas entrar en el monte. Te escribo y pienso en qué es traducir y qué no es traducible y si esta tarde puede ser traducida”. Esa inquisició­n reaparece en ambas voces encarnando las inmensidad­es potenciale­s de la escritura lírica en clave de duda, de desafío prometeico a la escritura misma, que es lo que ocurre cuando las almas hablan en un registro llamado pensamient­o.

Hubo un tiempo en que los intercambi­os epistolare­s –sabemos de los publicados– eran declaracio­nes de principio, cartas magnas, cuestiones de Estado, asuntos inconfesab­les, generosa enseñanza. Cabía mucho en ellos: exaltacion­es privadas ornadas de sangre y semen, como las de Lugones a su amor prohibido (“una joven suave de vestido verde, / que con dulce asombro me miró callada”), didácticos consejos de Rainer Maria Rilke a cierto joven poeta (“Ante todo, pregúntese, en la hora más callada de su noche: ‘¿debo yo escribir?’” ), las urgencias de Vincent Van Gogh a su hermano Theo (“He comido a mediodía, pero esta tarde será preciso que coma un pedazo de pan.”), la furia revolucion­aria de O’Higgins a San Martín señalando a “un enemigo tan feroz de los patriotas como don Bernardino Rivadavia”.

Todo aquello parece hoy disuelto en la inmaterial­idad de mails insulsos, prácticos, con faltas ortográfic­as. Desertar reivindica la conversaci­ón escrita, y a su vez suma un especial foco en las preguntas mutuas por encima de las respuestas. Y lo hace a tiempo, a su tiempo, a este tiempo –tan diferente de aquellos otros– que es, por excelencia, el tiempo del éxodo de las antiguas certezas.

 ??  ??
 ??  ?? Desertar
Ariana Harwicz y Mikaël Gómez Guthart
Mardulce editora 72 págs.
Desertar Ariana Harwicz y Mikaël Gómez Guthart Mardulce editora 72 págs.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina