EL ROL DE LA NUTRICIÓN
Existen varios alimentos aliados en la lucha contra el cáncer de mama. Por ejemplo: 1) Aceite de onagra. Actualmente los médicos europeos y americanos comúnmente lo prescriben como el fármaco de elección para el tratamiento de la mastalgia (dolor y pesadez en las mamas). 2) Ácido fólico. Es muy eficaz para prevenir el cáncer de mama en mujeres pre y posmenopáusicas. Los investigadores creen que ejerce su efecto protector, al prevenir errores en la replicación del ADN y al regenerar la metionina, un componente vital en la síntesis de ADN. 3) Extracto de semilla de uva. Sus antioxidantes controlarían el daño celular, habitualmente al neutralizar mutaciones en el material genético de las células que conducirían a la formación de tumores. 4) Té rooibos (rojo). Presenta 37 compuestos antioxidantes que destruyen los radicales libres en el cuerpo, por lo cual protegen a las células contra el ataque. 5) Té verde. Posee un compuesto que inhibiría el crecimiento de células cancerosas. Fundamentalmente es rico en polifenoles, especialmente galato de epigalocatequina (EGCG), un potente antioxidante que además de inhibir el crecimiento de células de cáncer, elimina aquellas que son cancerosas, sin dañar el tejido sano. 6) Verduras crucíferas (brócoli, repollitos de Bruselas, repollo, coliflor). Contienen indol-3-carbinol y los investigadores sospechan que este componente protegería contra el cáncer. Incluso descubrieron que las dietas ricas en frutas y vegetales se asocian a un menor riesgo de cáncer. Asimismo, los vegetales de raíz (nabos) también contienen indol-3-carbinol. 7) Vitamina B6. Mejora los síntomas del SPM (síndrome premenstrual) y los cambios fibroquísticos de la mama. Este nutriente ayudaría al hígado en su esfuerzo para lavar el exceso de estrógenos del cuerpo. Además, la B6 eleva los niveles de la hormona progesterona y ayuda en la elaboración de la serotonina, un neurotransmisor que mejora el estado de ánimo.