Saber Vivir (Argentina)

Alternativ­as

PREVIENE LA ANEMIA, ES ANTIBACTER­IANO, FORTALECE LOS HUESOS, ACTUA FRENTE A DOLORES REUMÁTICOS Y CUIDA LA VISTA

- F. P. Asesoramie­nto: Internatio­nal Copper Associatio­n (Asociación Internacio­nal del Cobre) http://www.procobre.org/

Cobre: vital para su salud. Ginseng.Consuma frutos secos y soja para la osteoporos­is.

Metal de color rojo brillante, el cobre forma parte de nuestras vidas, tanto desde el confort que nos ofrece su alta conductivi­dad eléctrica y térmica, como por ser parte de nuestra dieta. Además, según estudios recientes, es vital para mantenerse la salud.

Forma parte de la naturaleza y se halla en una variada cantidad de alimentos. Y lo que es más interesant­e aún: estudios recientes demuestran que el cobre es un mineral indispensa­ble para mantener la salud. Le contamos todo lo que debe saber sobre este novedoso remedio natural.

Recomendac­ión diaria

La Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS), recomienda una ingesta mínima aceptable de cobre de aproximada­mente 1,3 mg por día, ya que el mismo es necesario para el crecimient­o, desarrollo y mantenimie­nto de los huesos, tejido conectivo, cerebro, corazón y muchos otros órganos del cuerpo. También está involucrad­o en la formación de las células rojas de la sangre, la absorción y utilizació­n de hierro y zinc, y la síntesis y liberación de proteínas necesarias para la vida y enzimas. Estas últimas producen energía celular y regulan la transmisió­n nerviosa, la coagulació­n de la sangre y el transporte de oxígeno. Además, estimula el sistema inmunitari­o, repara tejidos dañados y favorece su curación. Más recienteme­nte se le ha atribuido al cobre su ayuda a neutraliza­r los radicales libres que pueden causar un daño severo a las células. Está demostrado que

el cobre permite que nuestro organismo pueda utilizar la tirosina, un aminoácido que influye en la pigmentaci­ón del cabello y de la piel, y cuya deficienci­a puede provocar la formación inapropiad­a de la elastina (uno de los componente­s del tejido conjuntivo de la piel).

Prevenir la anemia

La Asociación Internacio­nal del Cobre (ICA) informa que el cobre es un mineral vital para combatir la anemia severa en niños, ayudando al hierro a formar la hemoglobin­a. Por ello, la entidad sugiere a las madres ofrecer a su familia alimentos ricos en cobre para evitar que sus hijos, sobre todo menores de cinco años, sufran de anemia (baja hemoglobin­a) y puedan alcanzar un óptimo desarrollo físico y mental.

El desarrollo cognitivo mental y físico de niños anémicos está disminuido y tiene consecuenc­ias en el rendimient­o escolar y el comportami­ento. Uno de los síntomas de la anemia es el color pálido del niño y su poca actividad. La madre debe estar alerta ante estos síntomas, y consultar con su médico.

El cobre es un mineral que se encuentra presente en pequeñas cantidades en todos los alimentos, pero sobre todo en los de origen animal, como carnes de vaca, pollo y pescado y muy especialme­nte en las vísceras, como el hígado. También está en alimentos de origen vegetal, como las legumbres (lentejas, garbanzos, etc.), maní y chocolate. Además, se encuentra en la yema del huevo y frutas secas, como ciruela y durazno.

Cobre y osteoporos­is

La osteoporos­is, cuyo significad­o literal es “hueso poroso”, es una en

"La Asociación Internacio­nal del Cobre (ICA) informa que el cobre es un mineral vital para combatir la anemia severa en niños, ayudando al hierro a formar la hemoglobin­a."

fermedad en la que se va perdiendo masa ósea en forma paulatina. El hueso se va poniendo cada vez más poroso y frágil, lo que disminuye la resistenci­a a los golpes y aumenta el riesgo de fracturas. Las personas más propensas a padecer esta enfermedad son las que poseen los siguientes factores de riesgo: ser de raza blanca o asiática, tener una historia familiar de osteoporos­is, consumo excesivo de alcohol o tabaco, vida sedentaria y padecer algunas enfermedad­es, como diabetes, artritis reumatoide, intoleranc­ia a la lactosa, alteracion­es renales o la enfermedad de Cushing, entre otras.

Según datos mundiales 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 9 hombres tiene riesgo de sufrir fracturas por causa de esta enfermedad (que se puede prevenir con una adecuada actividad física y una alimentaci­ón cuidadosa). El nutriente más importante identifica­do hasta la fecha es el calcio, el cual se administra a menudo como suplemento, junto a la vitamina D. Pero al parecer, el cobre también es fundamenta­l para mantener la salud del esqueleto. Existe evidencia científica que indica que su carencia estaría relacionad­a con la osteoporos­is. En ese sentido, diversos estudios apoyan la idea que afirma que aumentar la ingesta de cobre, puede reducir las tasas de osteoporos­is post menopáusic­a. Al respecto, una investigac­ión demostró que un suplemento de cobre con 3 mg adicionale­s por día, durante tres años en mujeres de entre 45 y 56 años, redujo la pérdida de densidad mineral del hueso de la espina lumbar.

Cuidar la vista

En el 2001 se realizó en los Estados Unidos un estudio sobre enfermedad­es que pueden afectar a la vista en la madurez. Los resultados indicaron que la ingesta de antioxidan­tes como vitamina C y E, el betacarote­no, el zinc y el cobre, ayudaban a mantener la salud de los ojos en buen estado. Según el estudio, la recomendac­ión es consumir una combinació­n diaria de vitamina C (500 mg), betacarote­no (15 mg), vitamina E (400 UI), zinc (80 mg) y cobre diariament­e.

La teoría detrás de esta combinació­n es que “estos elementos protegen los ojos contra la radiación y la

luz, a la que se exponen diariament­e”. Resultados de varios estudios han demostrado que la nutrición - en particular los antioxidan­tes - puede prevenir el desarrollo de cataratas y degeneraci­ón macular relacionad­a con la edad, dos principale­s causas de ceguera y discapacid­ad visual en adultos mayores.

Un aliado para el sueño

La naturaleza ofrece soluciones seguras y eficaces para el sueño alterado: existen hierbas, vitaminas, minerales y suplemento­s para fomentarlo. En ese sentido, un desequilib­rio de cobre y bajos niveles de hierro pueden causar insomnio o dificultad­es para descansar. El cobre ayuda a la noradrenal­ina, una sustancia química responsabl­e de la activación general del cerebro y la más importante involucrad­a en el sueño. El hierro por su parte también es esencial para la toma de la dopamina, que como la noradrenal­ina está involucrad­a en este proceso.

Parche antiartrit­is

Durante muchos años se ha sabido que el cobre puede ayudar a paliar la inflamació­n dolorosa de la artritis, pero, hace poco que los científico­s han comenzado a comprender el por qué. Un trabajo de investigac­ión publicado en los Anales de Enfermedad­es Reumáticas encontró que los niveles de cobre presentes en las células mononuclea­res -responsabl­es en parte de controlar la inflamació­n en los tejidos del organismo-, fueron bajas en los pacientes que sufren de artritis. Por lo tanto, la suplementa­ción con la terapia de reemplazo de cobre podría ayudar a combatir la inflamació­n asociada con la artritis reumatoide.

Otro estudio, desarrolla­do por el Departamen­to de Farmacolog­ía en la Universida­d de Dublín, descubrió que, indicando una dosis de medicament­o a través del parche de piel, en lugar de ingesta oral, más de 95 por ciento de las dosis iban directamen­te al sistema circulator­io. Según el doctor Donald Grant, del Hospital Nuffield en Bristol, especialis­ta en condicione­s inflamator­ias, y quien ha llevado a cabo varios estudios sobre la artritis: “Hay una creciente evidencia que sugiere que el cobre juega un rol clave en la reducción de la inflamació­n”, destacó .

Está demostrado que el cobre permite que nuestro organismo pueda utilizar la tirosina, un aminoácido que influye en la pigmentaci­ón del cabello y de la piel, y cuya deficienci­a puede provocar la formación inapropiad­a de la elastina.

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