Frutillas, una sana tentación
RICAS EN VITAMINA C Y ANTIOXIDANTE, COMBATEN PROBLEMAS CIRCULATORIOS Y GOTA.
Además de su delicioso sabor, esta fruta nos ofrece un elevado valor nutritivo y un aporte de ca-lorías reducido, por lo que es adecuada para todo tipo de dietas, en especial para adelgazamiento (se trata de una forma liviana de comer algo dulce). En este sentido, también es interesante re-marcar que 100 gramos de frutillas sólo suponen 35 Kcal, pero buenas cantidades de potasio, cal-cio, magnesio, hierro, vitamina C y provitamina A. Precisamente, es su rico contenido vitamínico el que las convierte en un alimento de gran poder antioxidante, aliado de nuestro sistema inmuni-tario y del buen estado de la piel.
Su aporte de hierro es el doble del que podemos encontrar, por ejemplo, en la naranja. Este hecho, unido a su abundante vitamina C, hace de las frutillas una ayuda eficaz en estados de fatiga, falta de energía… así como de anemia, o para complementar el crecimiento infantil. Por otro lado, por su contenido de potasio, es una fruta aconsejable en los casos en que se precise un aumento de la diuresis (secreción de orina). Igualmente, su azúcar se metaboliza con rapidez y es apta para per-sonas diabéticas.
Otro punto destacable de la frutilla es que tiene prácticamente la misma cantidad de fibra que un kiwi o una naranja y, por ello, su consumo es adecuado para paliar los problemas de tránsito intes-tinal lento o estreñimiento. También hay que apuntar que posee un contenido de sodio mínimo, por lo que puede ser una fruta de elección para aquellas personas que presentan la tensión arterial elevada, o que deben seguir una dieta hiposódica (baja en sal). Por último, recordar que la ingesta de frutillas puede dar problemas de alergia. Si no se han comido nunca, es mejor empezar por cantidades moderadas. Beneficiarse de las propiedades de esta fruta es fácil, si se consume en temporada, bien madura y cruda.
La mejor forma de aprovecharlas
Ingiera las frutillas preferentemente en ayunas, después de haberlas lavado a conciencia con agua tibia, pues no se pueden pelar. Quítele el pedúnculo y trocéelas lo menos posible (para que la pér-dida de nutrientes sea mínima). Rociadas con un poco de jugo de limón o vinagre, conservan me-jor sus vitaminas, en especial la C.
Debido a su elevada proporción de agua, la frutilla es una fruta perecedera. Conviene comprar la cantidad que vaya a consumirse en un plazo no superior a tres días. Guárdelas en la parte más ba-ja de la heladera.
¿Cuáles son sus beneficios?
Seguida de la uva, la frutilla es una de las frutas con mayor capacidad antioxidante. Su consumo regular es efectivo para combatir la arteriosclerosis, prevenir el envejecimiento prematuro e inclu-so el cáncer. Asimismo, las frutillas tienen propiedades diuréticas, depurativas y ejercen acción laxante. Y por su bajo contenido calórico, son adecuadas para la dieta de personas con problemas de obesidad (la fibra que contienen, además, crea una sensación de saciedad). Sus escasos azúca-res la hacen recomendable en el embarazo, infancia y diabetes. Sin embargo, en caso de tener el intestino delicado, las frutillas pueden resultar irritantes.
Contraindicaciones
La frutilla pertenece a los alimentos histaminoliberadores, es decir, es capaz de desencadenar fe-nómenos de tipo alérgico que pueden producir irritación y picazón en la piel (urticaria). Las per-sonas predispuestas deben abstenerse de comerlas, hasta resolver sus problemas alérgicos.