El hombre de los éxitos
El actor de “Educando a Nina” asegura que no hay una fórmula para tener rating. El amor después de 40 años de pareja.
más allá de las idas y vueltas de la profesión, y de que no existe una fórmula secreta para triunfar, podríamos decir que Juan Leyrado (63) es un hombre acostumbrado al éxito. Pero no solamente por el buen rating que tiene “Educando a Nina” (la telenovela de Telefe en la que encarna a Manuel Brunetta, el padre de Mara y también de Nina, aunque ella aún no lo sepa, los dos personajes que hace Griselda Siciliani), sino porque también ha sido parte fundamental de sucesos televisivos como “Gasoleros”, bastante más atrás en el tiempo, y de “Graduados” –que ahora se repite por la pantalla del canal comandado por Tomás Yankelevich–. “Uno ayuda a que pasen las cosas bien: cuando se crea un buen clima de trabajo, cuando hay un buen libro, una buena producción, buenos directores, iluminadores, microfonistas, actores. Y con un tema que le caiga a la gente, que esté necesitando en su momento”, dice el actor a modo de explicación, pero dejando en claro que no hay una receta que asegure buenos números de rating.
“Tanto ‘Gasolores’ como ‘Educando...’ son historias familiares que ven los chicos, los padres, los abuelos, y es muy importante que estén en un horario familiar. Antes había una cosa costumbrista que apareció ahí y que funcionó bien. Eso se ha modificado, pero se mantiene el hablar de los afectos, de la familia, de los vínculos. Eso no se ve en otras producciones de
“En la pareja hay que escucharse, ver cómo resuenan las cosas y animarse a crecer y a ser feliz”
afuera, donde hay buena realización pero no se respiran cosas cotidianas, que tienen que ver con nosotros. En este momento, es bueno ver cosas que nos pasan bien por adentro, que no nos hagan trabajar demasiado, porque ya en el día uno tiene la cabeza llena de muchas cosas”, afirma.
Claro que a la hora de ponerse a componer su personaje, el artista intenta abstraerse de los fríos números de las mediciones, por más que sean alentadores. “El rating es importante porque implica que la gente ve mi trabajo, pero en mi creatividad como actor el rating no aporta. El minuto a minuto me lo da lo que veo en la calle, ese saludo, esa mirada. Entiendo a los productores: si yo fuera uno, me gustaría ver los números”.
AMOR Y POLÍTICA
Casado desde hace 40 años con María –que es psicóloga–, Juan tiene tres hijos (Luciano, dedicado a la filmación; Manuel, quien estudia curaduría de arte, y Victoria, puericultura) y dos nietos (Mía, de 9 años; Francisco, de 7, y además está a punto de nacer Ezequiel, quien será su tercer nieto). Y al igual que con la televisión, el actor afirma que tampoco en el amor existen alquimias perfectas para compartir tantos años de pareja: “No hay una fórmula. Hay que escucharse, ver cómo resuenan las cosas y animarse a crecer, animarse a ser feliz. Y después la vida te va ordenando”.
En cuanto a la política y la realidad, Leyrado escapa de las peleas y las polémicas, aunque no por eso deja de tener su mirada de las cosas que suceden en el país. “La grieta se usa como un comodín, y yo la paso de largo”, dice, y agrega: “Soy un actor; también soy un ciudadano pensante, pero los actores a veces caemos en la trampa de que podemos hablar de cualquier cosa y que sabemos todo. No soy economista ni estadista, ni político, ni empresario, por eso mis opiniones no deben aparecer como una gran verdad. Sí puedo decir que me siento preocupado por la falta de trabajo, las cosas que aumentan y la tristeza de la gente. Cuando escucho que en 2017 vamos a estar muy bien, pienso en la gente que ahora está mal. Hay personas que son responsables de que esto no ocurra, personas que conocen y administran las necesidades de un pueblo. Pero en los momentos más duros de la humanidad, las ficciones, el teatro, la televisión han sido como el pulmón de la gente, frente a la falta de aire”. ●