EL GRAN ENEMIGO DE LA COLUMNA
La creciente fascinación que ejercen los míticos stilettos o el reciente furor masivo por las mega plataformas pueden generar, con el uso indebido y prolongado en el tiempo, serias lesiones tanto en la espina dorsal como en la estructura ósea en general de las mujeres que los lucen en sus pies. Recomendaciones a la hora de optar por un modelo en particular.
El uso de plataformas y mega plataformas es cada vez más común en las mujeres de todas las edades. Incluso, en niñas. Probablemente, se deba a que están muy de moda.
El problema radica en que tanto el abuso como el mal uso de los tacos puede causar variadas lesiones, especialmente en tobillos, rodillas, y hasta en la propia columna vertebral, dado que la anatomía del zapato está diseñada con fines estéticos, dejando de lado la salud.
“Si a la plataforma habitual, encima se le añade un taco, irremediablemente esto va a producir una alteración en el equilibrio de persona que, si no posee una cierta destreza, va a terminar sufriendo caídas y torsiones, entre otras lesiones”, explica Diego Mellino, doctor en Quiropraxia y director de la Clínica de la Columnna, antes de hacer una importante observación: “El uso excesivo de este tipo de calzado también produce un marcado incremento en las curvaturas naturales de la columna, lo que, a su vez, altera la biomecánica natural que está diseñada para soportar un peso determinado. Por lo tanto, el gas- to de energía para soportar ese peso extra se verá muy incrementado y puede desencadenar un agotamiento anticipado en la persona”, relata. Sin embargo, según el profesional, lo más preocupante es que esta alteración en la biomecánica de la columna puede ocasionar subluxaciones vertebrales, que no son otra cosa que desalineaciones de las vértebras de la columna que comprimen, en diferentes niveles de opresión, al nervio que pasa entre las vértebras afectadas, generando el mal funcionamiento del organismo. “Este problema afecta a más del 95% de las personas desde su nacimiento y es la causa de casi todas las enfermedades, dolores y problemas de la salud”, asegura.
MODELOS Y RIESGOS
Stilettos: Este tipo de calzado, además de ser excesivamente alto y muy inclinado, presenta tacos sumamente reducidos en circunferencia, lo que provoca una menor base de apoyo, un mayor desequilibrio y, por ende, una mayor probabilidades de caídas y del incremento de las curvatula
ras naturales de la columna. Por lo tanto, son los más peligrosos para la salud. “Son zapatos diseñados para gustar, para la estética, pero no para la salud”, cuenta. En cuanto a altura del taco y de la plataforma, lo ideal es que supere los 4 o 5 cm. Y, de usar un taco de mayor altura, lo conveniente es no llevarlo por mucho tiempo. “No hay que esperar a que duelan los pies para sacárselos. Lo mejor es poder llevar a mano unos zapatos de descanso más bajos”, dice, antes de compartir otro consejo: “También es importante mantener siempre una postura erguida, independientemente del zapato que se use y hacer chequeos periódicos con un quiropráctico”, cuenta.
Flats y chatas: En el otro extremo, tampoco son recomendables los calzados extremadamente chatos, ya que no tienen ninguna contención del arco interno del pie, que es el amortiguador del cuerpo y, por lo tanto, producen desequilibrios por su uso excesivo o en caminatas largas. Y las consecuencias más comunes son las fascitisplantal, el espolón calcáneo y las talalgias. “Lo ideal es usar calzados que den buena contención al pie, que sean acolchonados, de un material flexible, y con una ergonometría que se adapte a la anatomía del pie”, asegura.
En cuanto a las plataformas sin inclinación, si bien son más seguras porque no modifican las curvaturas naturales de la columna, igualmente modifican el esquema corporal de las personas al obligarlas a tener que moverse con una altura artificial, lo que también puede ocasionarles tropezones y caídas. “Muchos de estos calzados están realizados en madera o en materiales que suelen ser pesados y muy altos, lo que altera el eje de gravedad. Además, como no respetan el arco natural del pie que está diseñado para amortiguar el peso del cuerpo el arco interno se vence y esto repercute en la columna, produciendo variadas sintomatologías”, concluye.