Mantener la firmeza
Aunque la forma y el tamaño no se pueden cambiar, existen hábitos, cosmética y ejercicios que conservan la turgencia, suavidad y el volumen de los senos. Consejos de especialistas.
la mayoría de las mujeres prueban todos los métodos para cuidar y embellecer sus senos. La forma y el tamaño son constitucionales, es decir que vienen determinados desde el nacimiento por factores genéticos. Sin embargo, la turgencia y aspecto del busto (suavidad de la piel, firmeza, ausencia de estrías, etc.) se puede mantener y mejorar mediante un abordaje multidisciplinario que abarque: hábitos, fórmulas cosméticas, masajes, ejercicios, que permitan realzar su aspecto sin recurrir a métodos radicales como la cirugía plástica.
ESTRUCTURA PRIMARIA
El tejido mamario sufre cambios a través de la vida de la mujer, por ello mantener la firmeza del tejido es una búsqueda común a través de los años. “La pubertad, el embarazo, la lactancia, la madurez van generando modificaciones metabólicas que llevan a crear un aspecto diferente en cada etapa”, explica la Lic. Paula Schaievitch, Directora de Icono Cosmética.
El tejido mamario está compuesto por células adiposas, glándulas mamarias y tejido conjuntivo que contiene las fibras de sostén. “Justamente el volumen está dado fundamentalmente por el tejido adiposo mientras que la firmeza la brinda la calidad de la piel, fibras de colágeno y elastina, de ahí la importancia en su cuidado con cosméticos que contengan activos específicos para dicha región”, asegura la Lic. Schaievitch.
Es común que en el desarrollo de la mama aparezcan estrías producto de la ruptura de fibras elásticas, y con el paso del tiempo pueden perder lípidos, glándulas y fibras por la disminución del aporte de los estrógenos. Por otro lado, durante el embarazo y la lactancia las glándulas mamarias se hipertrofian, el tejido de sostén puede no resultar eficiente para soportar el aumento del peso mamario en poco tiempo. No obstante, las acciones estéticas colaboran para recuperar la forma y la imagen estética delbusto.
ACTIVOS ESPECíFICOS
“Los tratamientos para mejorar el busto buscan aumentar la adiposidad, mejorar la microcirculación sanguínea, estimular la producción de colágeno y elastina para recuperar la firmeza y humectar la piel”, cuenta la Lic. Schaievitch.
Por ejemplo, el uso de máscaras arcillosas con activos apropiados ayuda a tensar la piel, redensificarla y tonificarla. Los principios activos aplicados en estos tratamientos son:
Extracto de hinojo: aporta fitoestrógenos, de similar composición a los estrógenos, que en acción localizada ayuda a retrasar la atrofia de las glándulas mamarias.
Extracto de fenogreco: rico en tocoferoles de gran capacidad antioxidante, controla la ruptura de fibras elásticas.
Extracto de alfahidroxiácidos: estimula la formación de colágeno. Tratamiento para estrías.
Vitamina A: colabora en la renovación celular y mantiene la elasticidad
Las estrías pueden ser provocadas por múltiples factores.
“La causa principal es la ruptura de las fibras elásticas y lo que se ve por transparencia es fundamentalmente el tejido dérmico profundo”, explica el Dr. Roberto Falbo, Director de la Clínica Falbo-Holiday Inn Ezeiza. Las mismas pasan de un estado rojizo al ocre claro con el tiempo.
Si bien existe una predisposición genética, la mayoría de las veces ocurren por aumento excesivo de peso, lo que provoca una distensión de la piel y la ruptura de las fibras. “La prevención, especialmente en las mujeres embarazadas, es la humectación constante mediante cremas o emulsiones de buena calidad y el uso de corpiños.
Actualmente, el método más eficaz para el tratamiento y resolución estética de las estrías es el Láser Fraccionado no ablativo que, con unas pocas sesiones, prácticamente, las mejora en su totalidad”, concluye el médico.
Según la Dra. Mónica Maiolino, dermatóloga y Asesora de Dermaglós, existen medidas diarias y cotidianas que las mujeres pueden adoptar que ayudarán a prevenir las estrías y a la salud de la piel en general:
Sostener una buena hidratación, se aconseja dos litros de agua diarios como mínimo.
Mantener una dieta balanceada y adecuada, incorporando alimentos con vitaminas C,B, E y minerales como el zinc y cobre (cereales de grano entero, cacao o chocolate, hígado, riñones, legumbres, nueces, etc.) y silicio que estimulan la producción de colágeno (garbanzos, calabaza, levadura, pan integral, etc.).
Mantener un peso estable y acorde a la edad y sexo (las estrías no indican sobrepeso).
Hidratar la piel con cremas o emulsiones que contengan, vitaminas A, E y Alantoína, para aumentar la flexibilidad cutánea, y aportar pro-
piedades regenerativas principalmente. Aplicarlas luego del baño, cuando los poros están abiertos y absorben mejor los nutrientes de la crema, con movimientos circulares ascendentes en las zonas más propensas a su aparición: abdomen, mamas, muslos, caderas y zona lumbar. Realizar ejercicio físico moderado y de baja carga, sin peso excesivo ni alto impacto (se recomiendan natación, yoga, bicicleta o caminata). Mantener una exposición adecuada y controlada al sol para evitar la sequedad y el envejecimiento cutáneo. Usar corpiños adecuados y con correcto sostén. Realizar una consulta temprana con un especialista aportará información adecuada para cada paciente y así se mi- nimizarán los efectos indeseables.
No consumir anabólicos ni suplementos similares para aumentar la masa muscular.
Realizar actividad física y fortalecer los pectorales es muy importante para mantener el busto bien ubicado y sin caer, ya que estos músculos se encuentran por detrás y permiten que los pechos se mantengan firmes. La Dra. Adriana Szapinka, Directora de BioZone Centro de Estética, propone estos tres ejercicios simples para fortalecer las musculatura de los senos:
Estiramiento de brazos: colocarse en cuclillas, con los pies juntos y los brazos extendidos sujetando una pelota. Incorporarse a medida que se eleva la pelota por encima de la cabeza y tan atrás como se pueda. Volver a la posición inicial y repetirlo durante 5 minutos.
Fuerzas de brazos y pectorales: con los brazos hacia abajo, tomar una toalla por ambos extremos y pararse contra la pared. Levantar los brazos tirando con fuerza los extremos de la toalla como si se quisiera romperla, hasta tocar con los puños la pared por encima de la cabeza. Repetir el movimiento a la inversa. Hacer 20 repeticiones.
Tonificación de pectorales: pararse contra la pared, doblar los codos y entrelazar las manos de forma que queden a la altura del mentón. Apretar las palmas con fuerza durante 5 minutos.
EL CORPIñO CORRECTO
Al comprar esta prenda lo fundamental es buscar funcionalidad antes que estética. Debe asegurar un buen sostén, sin apretar (jamás puede oprimir la circulación ni dejar marcas).
Para ellos es necesario que sea una prenda de calidad y diseño. Además, debe proteger los tejidos de las mamas amortiguándolas ante sacudidas o movimientos bruscos.
En caso de las mujeres que se han colocado prótesis mamarias, el Dr. Falbo explica que es fundamental no volver a usar corpiños con aros en forma permanente, aunque sí, de vez de en cuando. “El corpiño con aros, comprime el bolsillo donde está alojada la prótesis y puede –en general– achicarlo y provocar una contractura capsular, endurecimiento y mal posición de la mama”, alerta el especialista.