RODRÍGU astral
Es un sensible escorpiano con la Luna en Leo. Claramente, las memorias de Miguel Ángel Rodríguez (55) tienen que ver con lo artístico. Por un lado lo hicieron sentir muy importante de chico, aunque seguramente “mamá estaba y no estaba”, dado que al tener a Urano cerca de su Luna y de su Plutón natal, todo lo relativo a su infancia debió haber estado condicionado por cambios bruscos y grandes transformaciones.
Si tuviera que hacer una síntesis de su estudio astrológico, tendría que ver los nodos. El nodo sur habla de que debería dejar atrás todo lo que signifique simbiosis y confusión. Lo que más debería desarrollar es su capacidad de trabajo (sin duda lo expresa), y a través de su trabajo vivir grandes transmutaciones que lo conectan con su inspiración, su comunicación y su expresión sensible.
El trabajo lo armoniza, lo ordena y le da un sentido único a su vida.
Su manera de amar es fogosa, libre y siempre sediento de aventuras (Venus en Sagitario en conjunción a Júpiter).
Para crecer y evolucionar deberá conectarse con la energía opuesta a su Luna, que es Acuario. Es decir, ser uno más dentro de un grupo.
Su Marte natal está en Cáncer, a los mismos grados que el Sol de la Argentina. Sin duda, es un personaje carismático y que se destaca en este país.
Plutón, el planeta de las transformaciones, viene desde el 2015 vivenciando un cambio de una vieja estructura, y Urano, el planeta de lo nuevo, también. De hecho, Miguel Ángel se separó después de 30 años de estar casado con Maribel Altavista.
Júpiter, el planeta de la expansión, durante abril y mayo últimos provocaron una expansión en su trabajo, aportándole un contenido emotivo (estuvo y está haciendo la caracterización de Minguito, personaje emblemático de “Polémica en el bar”).
Destaco como período importante julio y principio de agosto, ya que el nodo norte en tránsito va a hacer una conjunción a su nodo norte natal. Sin duda no pasará desapercibido en su labor. Y también observo un gran salto en la popularidad a fines de noviembre y diciembre de este año.
Aunque, sin duda, lo mejor en muchos aspectos de su vida, vendrá cuando Júpiter toque su Sol y sus planetas en Escorpio. A partir de noviembre de 2017 y sobre todo en enero de 2018, observo una expansión en su identidad y probablemente un viaje que marque una nueva etapa de evolución y crecimiento a su vida.
No obstante, Saturno, el planeta por el cuál todos venimos a aprender, continua revisando situaciones económicas y/o afectivas. Seguramente, tomará decisiones a partir del 13 de agosto. Completará decisiones importantes entre finales de enero y principios de febrero de 2017. De todas maneras, deberá cuidarse de los excesos en septiembre de este año. Comenzará una etapa de mayor trabajo interno y espiritual también en este mes. Y dentro de un año, en junio de 2017, vivirá un cambio radical relacionado una con posible mudanza, donde lo afectivo tendrá mucho que ver. Otro momento importante, en ese sentido, será a fines de abril hasta principios de mayo de 2018. El trabajo lo armoniza, lo ordena y le da sentido a su vida. Su manera de amar es fogosa y libre: siempre está sediento de aventuras