TIEMPO DE RESURGIR
Abandonó la carrera de Arquitectura, en cuarto año, para dedicarse a la actuación. Actor polifacético, hoy divide sus días entre el teatro y la tele, donde se luce en “El Marginal”.
Lo que más me gusta de la profesión de actor es la posibilidad que te da de poder contarle a la gente diferentes historias”, afirma Carlos Portaluppi (48), antes de agregar: “No me importa si es en la tele, en el teatro o en el cine. No tengo ninguna preferencia porque el amor y la entrega que le pongo a cada personaje que me toca interpretar es exactamente el mismo, independiente del medio que sea. Pero si me apurás, me quedo con el teatro porque es el espacio donde más cómodo me siento y puedo bucear más tranquilo”, asegura.
Nacido en Corrientes, siguiendo la voluntad de los padres, al terminar la secundaria se fue a vivir Buenos Aires para anotarse en la facultad de Arquitectura de La Plata. Pero, su pasión por el teatro pudo más y, en cuarto año, colgó los libros para dedicarse de lleno a su verdadera pasión: la actuación.
A los 25 debutó como extra en “Atreverse”, en el viejo Canal 11, rodeado por China Zorrilla y Oscar Martínez y de ahí en más no paró de trabajar. Junto a los directores Claudio Tolcachir y a Daniel Veronese, hizo giras por Bélgica, Suecia, Italia, Francia, Alemania y Austria, donde le ofertaron trabajo y casa. Pero no aceptó. “Mi lugar está acá, con mi familia, mis amigos y con mi hijo Julián (9) que es la persona que más amo en el mundo”, cuenta el ex Dominici de “Vulnerables” (El Trece) que a principios de 2015 se separó y sufrió la muerte de su hermano menor, Diego. “Fue una racha muy mala. Todavía no la superé”, confiesa el actor que protagoniza el filme “Hijos Nuestros”.
Su gran presente laboral lo encuentra protagonizando la obra teatral “Bajo Terapia”, en el Metropolitan Citi, y formando parte de “El Marginal”, la nueva serie de la Televisión Pública donde interpreta a Morcilla. “Es el delegado de los presos, el que tiene el verdadero poder en los pabellones de la cárcel. Pero, en un momento, llegan unos presos nuevos que arman una villa dentro de la cárcel con la intención de copar la parada y quitarme el liderazgo”, explica sobre su nuevo papel. ●