Encuentros silenciosos
El norteamericano Jeb Koogler y el argentino Andrés Wind crearon Disconnect, una iniciativa pensada para disfrutar de la lectura o un momento con amigos sin usar el teléfono celular.
Mientras muchas personas viven conectadas a las redes sociales las 24 horas del día, hay quienes como el estadounidense Jeb Klooger y el argentino Andrés Wind, extrañan las épocas pasadas y bregan por la desconexión. Al menos, por un par de horas diarias. Por ello, decidieron llevar adelante Disconnect, una iniciativa que propone un modo de vida más balanceado entre el mundo tecnológico y el real. “No criticamos la tecnología en sí, sino que tratamos de demostrar que existen alternativas. Leer en conjunto y en silencio genera tranquilidad. Ojalá nuestra propuesta se extienda a muchos otros lugares y que el día de mañana la gente pueda concurrir a un after a juntarse con amigos a leer y no a whatsapear o a pasársela hablando por celular”, explica Wind.
Bajo esa premisa ya han realizado un par de encuentros a los que bautizaron Silent Reading Parties. “Son encuentros de lectores en un espacio público, como bares, centros culturales y hoteles, en el que cada persona asiste con un libro en papel para disfrutar de una lectura silenciosa, sin la interrupción de niguna clase de dispositivos electrónicos”, señala Koogler.
La iniciativa comenzó a implementarse en 2010, en la ciudad norteamericana de Seattle, de donde Klooger es oriundo, en espacios tranquilos, y su aceptación fue tal que en muy poco tiempo,se extendió no sólo por otras ciudades de Estados Unidos, sino, también, por muchos países de Europa. Y, desde hace un par de meses, está empezando a ganar más y más adeptos a lo largo y ancho de Argentina. “Ya tenemos noticias de que hay varios bares y restaurantes de Capital Federal, Córdoba y Salta que
“No criticamos la tecnología en sí, sólo queremos demostrar que hay alternativas”, explica Wind
“Estamos planeando coordinar encuentros de escritura, también offline, para sentarse a escribir a mano, sin notebooks”, dice Klooger
no brindan Wi-Fi y donde sugieren a los clientes no ingresar, o al menos no usar, los teléfonos celulares, durante su estadía en el lugar. Y, para incentivarlos, ofrecen importantes descuentos sobre el total de la factura o los invitan con postre o café si los comensales se desprenden de sus celulares durante la comida”, retoma la palabra Wind.
También ya hay varios boliches bailables que se han sumado a esta propuesta anticonexión. “Los asistentes eligen qué musica escuchar en los auriculares inalámbricos que le entregan a la entrada del boliche. La idea es que en lugar de escuchar la música a todo lo que da, puedan elegir a qué DJ escuchar y el volumen al cual escucharlo. En el mundo hay muchas, y en la Argentina son conocidas como las discos silenciosas”, acota Klooger, antes de adelantar algo sobre el próximo proyecto que tiene en mente junto a su socio y amigo argentino.
“Con Andrés estamos planeando coordinar encuentros de escritura, también offline, en el que las personas que participen se sienten a escribir a mano, sin la ayuda de notebooks. Si todo marcha bien, creo que en las próximas semanas vamos a realizar el primer encuentro. Ojalá que tengamos la misma convocatoria que estamos teniendo en cada reunión de Disconnect. No renegamos de las ventajas de la tecnología, pero de vez en cuando está muy bueno desenchufarse un poco y disfrutar de leer un libro o escuchar música en
remata.• paz y sin interrupciones”,