Dr. Cormillot
Por qué se presenta esta señal y qué puede hacer para sentir alivio.
De pronto los tobillos aumentan de tamaño, los pies no caben en el calzado y las piernas pesan. Este problema común se conoce como edema, término que caracteriza a la acumulación anormal de líquidos que produce hinchazón de tobillos, pies y piernas. Algunas de las causas más comunes son: Sobrepeso. Embarazo. Edad avanzada. Ciertos medicamentos: antidepresivos, antihipertensivos, estrógenos (pastillas anticonceptivas), testosterona y esteroides. Viajes largos en transporte terrestre o aéreo. Tiempo muy caluroso. Permanecer muchas horas de pie.
Otras causas pueden ser: u Coágulo sanguíneo en la pierna. u Infección en los miembros inferiores. u Venas que no pueden bombear sangre adecuadamente. Una lesión o cirugía en pierna, tobillo o pie.
Aunque la hinchazón es común en mujeres que atraviesan el ciclo menstrual o cursan un embarazo, puede ser un signo de:
Preeclampsia, afección que incluye hipertensión arterial e inflamación durante la gestación.
Insuficiencia cardíaca, renal o hepática; afecciones en las que hay demasiado líquido en el cuerpo.
Una manera de hacer una prueba por nuestros propios medios, es presionando la piel de la pierna con firmeza por cinco segundos. Si se produce un hundimiento que persiste algunos minutos después de que quitó el dedo, tiene hinchazón.
QUÉ HACER
Como la hinchazón puede ser consecuencia de alguna afección de base, conviene consultar con su médico si el alivio no responde a las siguientes medidas caseras:
Elevar las piernas por encima del nivel del corazón al acostarse con tacos de madera en las patas de la cama.
Ejercitar las piernas para ayudar a bombear líquidos. Reducir el consumo de sal. Usar medias de descanso. Evitar ropa apretada en muslos y pantorrillas. Bajar de peso si es necesario. Hacer pausas en el viaje o ponerse de pie y caminar con frecuencia. ●