Cómo instalar un ventilador de techo
EL CALOR DEL VERANO NOS OBLIGA A PASAR MUCHO TIEMPO EN CASA. POR SUPUESTO, SE IMPONE LA NECESIDAD DE CLIMATIZAR LOS ESPACIOS PARA PODER ESTAR A GUSTO EN ELLOS, ALGO QUE PUEDE HACERSE DE DISTINTAS MANERAS.
Además de los clásicos equipos de aire acondicionado, también existe la posibilidad de instalar ventiladores de techo que, además de refrescar, también iluminan y decoran. Colocarlos uno mismo no es difícil, aunque siempre es mejor contar con alguien que te ayude para facilitar la tarea. Vamos a ver los pasos, de principio a fin.
Calcular la potencia y el tamaño
Antes de nada, hay que procurar escoger el modelo adecuado para el tamaño del lugar a climatizar. Suele venir indicado en el envase del ventilador. También es aconsejable invertir un poco más en un ventilador con mando a distancia, mucho más cómodos (sobre todo si lo colocás en el dormitorio).
Tenés que saber que muchos modelos llevan un vástago vertical que se puede retirar para adaptar el mecanismo a techos más bajos, y así evitar accidentes. Lo primero que haremos será desconectar la electricidad general de la casa y retirar la lámpara de techo.
Mejor, con ayuda
Dejando los cables de la instalación al aire, procederemos a fijar el soporte de techo con tornillos y tacos de expansión. Después colocaremos (o no, dependiendo de la altura del techo) el tubo de metal, pasando los cables por él (ver gráfico). El cuerpo del ventilador, sin las aspas, lleva un dispositivo que recibe las ondas del mando a distancia o el interruptor: hay que colocarlo de cara al lugar donde nos encontremos habitualmente (el sofá, la cabecera de la cama). Los cables se conectan sin problemas a las terminales: uno para tierra, otro de fase (rojo o marrón) y otro neutro. Para terminar, se colocan las aspas, la bombilla y la pantalla de cristal. Es el momento de conectar de nuevo la corriente y comprobar que el mecanismo funciona.