La era del hielo
Las temperaturas árticas están revolucionando la forma de deshacerte del exceso de grasa. Nos sometemos al tratamiento de Coolsculpting para saber de qué se trata esta misión helada
Temperaturas árticas juegan a nuestro favor para lograr el cuerpo perfecto
Lo empecé a notar en mi jeans. Ese momento en el que tienes que brincar para ponértelos y aguantar la respiración para poder abrocharlos. Se volvió un tema preocupante. Ir al gimnasio es como un pequeño castigo para mí y comer es mi equivalente de la felicidad. Nunca he sido una persona gorda, se lo agradezco a la genética, pero cuando la ropa te comienza a apretar y aparece grasa donde antes estaba plano, reevalúas tus decisiones de vida. Es aquí cuando entra el concepto de congelar la grasa a mi vocabulario y el plan de recuperar esas zonas de firmeza perdidas. Coolsculpting es el nombre del tratamiento, y como dice su nombre, esculpe a la figura a través del frío. Pero, ¿cómo se congela la grasa? ¿Desaparece por completo? ¿Hay que entrar en un congelador del tamaño del cuerpo? Todas estas preguntas rondaban mi cabeza en mi primera consulta, en la cual el doctor Andrés Bello me pesó y sacó fotos de las zonas que estaríamos tratando: entrepiernas, costados del abdomen y zonas exteriores del muslo. Los resultados se evalúan en las fotos que se sacan en la primera consulta, a los dos meses de tratamiento y finalmente a los tres meses, que es cuando se puede observar el cambio final.
El doctor Bello revela que Coolsculpting nace de un estudio de doctores en 1970 que observan que cuando los niños comían paletas heladas, se les disimulaban los cachetes y otro estudio, en 1980, en el que los pacientes que montaban a caballo en el frío disminuían los cúmulos de grasa en las piernas. Es ahí cuando se desarrolla Coolsculpting en Harvard por parte de los doctores Dieter Manstein y Rox R. Anderson en el Hospital General de Massachusetts. Este se basa en un procedimiento científico funda-
mentado llamado criolipólisis, el cual consiste en la eliminación de adipocitos (células grasas) como consecuencia de temperaturas bajas. Pero, ¿cómo es que la exposición excesiva al frío reduce las células adiposas? “Se afecta la estructura de la membrana (parte más externa de la célula) y empieza un proceso de muerte natural conocido como apoptosis.
Y por medio de este se llaman a eliminar a unas células conocidas como macrófagos, que llegan a la zona de tratamiento y se comen las células de grasa”, señala el doctor Bello. La células grasas se liberan por orina, desechos fecales y sudor sin tener que someterse a un proceso quirúrgico En mi primera sesión, tratamos la zona de la entrepierna. Resolviendo mi duda, no había necesidad de entrar a un congelador gigante. Cada zona del cuerpo que se va a tratar tiene un aplicador distinto. En el caso de la entrepierna, el aplicador estaba diseñado para tratar la zona interior del muslo. Antes de colocar el aparato, se aplica un gel helado el cual sirve como conductor del frío y protege la piel ante él. Después se coloca la pieza, el doctor enciende la máquina y se siente una succión como nunca había sentido en mi vida. No la describiría como una sensación dolorosa, solo es una experiencia muy peculiar y distinta. Después de 15 minutos, la zona que se está tratando se adormece y dejas de sentir la succión. Cada entrepierna requería de una hora de tratamiento. Al finalizar la hora, se desprende la pieza y se realiza un breve masaje para recuperar la sensibilidad del área. En las siguientes sesiones, se trataron los costados del abdomen y las zonas exteriores del muslo, cada zona con su respectivo aplicador. En los costados del abdomen, se aplicó la misma succión intensa que en la zona de la entrepierna. Y para la zona exterior del muslo, el aplicador solo se mantuvo pegado al área pero sin succionar, y en lugar de ser una hora, fueron dos. El tratamiento es completamente indoloro, la sensación de succión se siente rara, sin embargo, es totalmente aguantable.
Bajo cero grados Se notan cambios aunque no se haga ejercicio. Sin embargo, si se complementa con actividad física, tanto cardio como pesas, se incrementa el metabolismo del cuerpo y se tienen mejores resultados. El ejercicio en exceso no se recomienda, ya que puede desgastar el metabolismo, enfocándolo a reparar el daño y no obtener beneficios.
Después de cada tratamiento, se pierde sensibilidad en los primeros quince días, sobre todo porque el frío también ataca los nervios y estos se duermen. Los resultados finales se observan a los tres meses de la primera sesión en cada zona y puede variar por persona pues depende de cada cuerpo y qué tan rápido metabolicen la grasa.
Con respecto a mis talones de Aquiles, la dieta y el ejercicio, el doctor Bello comenta que no es indispensable seguir cierta alimentación mientras se está llevando a cabo el tratamiento, pues este por sí solo debe de funcionar, pero es recomendado que los pacientes consideren el tratamiento como un estímulo a cambiar el estilo de vida e inicien a comer saludablemente. Se notan cambios aunque no se haga ejercicio, también se ha comprobado por estudios científicos, que se puede perder desde un 20% de la grasa localizada. Esto para mí fue música en mis oídos. Sin embargo, y esta fue mi gran motivación para dejar de ser una persona sedentaria, si se complementa con ejercicio —tanto cardio como pesas— se incrementa el metabolismo del cuerpo y se tienen mejores resultados. El doctor Bello también declara que el ejercicio en exceso no se recomienda, ya que puede desgastar el metabolismo y enfocarlo a reparar el daño y no a obtener el beneficio del tratamiento. Una vez que se realizó y las células adiposas se eliminaron del cuerpo, estas no se regeneran ni se multiplican. No obstante, las que quedan pueden crecer en tamaño. Con respecto a la celulitis, el doctor Bello explica que Coolsculpting puede ayudar a disminuir la apariencia de esta, dependiendo del tipo que se tenga. Las zonas del cuerpo que se pueden tratar son: abdomen, espalda, brazos, parte interna y externa del muslo y la papada todavía se encuentra en proceso de aprobación para ser tratada en México. Coolsculpting garantiza que si no hay cambios, se realiza otro tratamiento. La única condición para poder repetirlo es que el paciente no suba de peso en ese periodo de tres meses que estuvo esperando los cambios. Quizás con el primer tratamiento, el cuerpo se sensibilizó o no tuvo una reacción adecuada y por eso no se notan cambios al ver las fotos finales después de los tres meses. “Se repite el tratamiento con una taza de éxito muy alta”, afirma el doctor Jair Olivares, quien también trabaja con el doctor Andrés Bello en la clínica. Se considera el peso inicial, el peso a la mitad del tratamiento (a los dos meses) y finalmente a los tres meses. Se pide al paciente que no suba más de un kilo y medio para respetar la garantía y poder repetir el tratamiento.
Mientras escribo este artículo, todavía no han pasado los tres meses para observar el cambio final en todas las zonas en las que se realizó el tratamiento. Pero se puede notar una sutil diferencia en las áreas de la entrepierna y los costados del abdomen. Observar esta transformación física en fotos es la verdadera prueba del éxito, ya que al tomar medidas existe un margen de variación debido a que no se puede dejar una marca en la piel por tanto tiempo para señalar dónde se midió inicialmente. La evidencia de cambio en las dos zonas mencionadas se aprecia en las fotos del antes y el después, pues hay una ligera reducción. Sin embargo, si al concluir los tres meses, después de la aplicación de los aparatos en las zonas a tratar, Coolsculpting considera que el cambio no fue suficientemente notorio, entra en vigor la garantía de repetición de tratamiento para lograr ver transformaciones más evidentes. El veredicto hasta ahora: congelarte tiene un nuevo significado y se traduce en transformaciones corporales que podrían ser un cambio salido del ártico. —Regina Montemayor