CARTA DE LA DIRECTORA
TIEMPO DE AMAR En febrero, el amor no solo está en el aire. También se encuentra en la moda y en las historias de pasiones que desata
Muchas veces en el día —probablemente demasiadas— uso la frase “lo amo”. Lo mismo si estoy extasiada frente una prenda que me encanta, que si digo una frase de cariño a mis hijas. Sin duda, es una expresión habitual en mi vocabulario. En estos primeros meses, cuando regresamos de nuestras vacaciones de final de año, miro a la edición de febrero y... ¡La amo! Nuestra portada trae a la encantadora Chiara Scelsi, una bombshell italiana vestida en una de las colecciones más adorables de la primavera, Saint Laurent Paris por Anthony Vaccarello.
En septiembre, Vaccarello presentó esta propuesta a los pies de la Torre Eiffel, durante un desfile que comenzó bajo las luces centelleantes de la célebre estructura de La Ciudad Luz. Era su tercera colección para la maison y estuvo llena de códigos icónicos de la casa, entre mis favoritos a nivel personal: los voluminosos vestidos del gran final. No puedes evitar enamorarte cuando contemplas todo eso. Las imágenes de Chiara, captadas por Quentin de Briey, con el estilismo de Marina Gallo, dan la sensación de retratos vintage que sugieren a la protagonista de una novela de los años 1920, que está lista para amar. A lo largo de esta edición destacamos esos aspectos y sitios que amamos: desde lugares a los que vamos a cenar, hasta las películas que nos dejan una huella. Eso nos recuerda —justo en el momento en que vamos a imprenta— que estamos en temporada de premios cinematográficos. No podemos, entonces, dejar de recordar esos filmes que hemos amado a través del tiempo como: Casablanca, Cuando Harry conoció a Sally, Carol y, la más reciente historia de amor contemporánea, La forma del agua, de Guillermo del Toro, recientemente multipremiada en los Golden Globe Awards. Estas obras de arte también han tenido una influencia en la moda que vivimos temporada tras temporada, y en esos momentos que nos inspiran y que mostramos a nuestros lectores. Como ejemplo, un perfil de la actriz australiana Margot Robbie, que interpreta a Tonya Harding en Yo, Tonya, pone de relieve en los cines los extremos a los que nos pueden llevar la pasión y el amor.
Pero la manera más impactante de mostrar en un objeto cuánto se ama es, sin dudarlo, la joyería. Conocimos, en el Smithsonian de Washington, el Hope Diamond de Harry Winston y la historia que representa. Conversen con un diseñador de joyas y siempre encontrarán la magia de una gran historia detrás de cada pieza. Hace unos meses perdí mi anillo de compromiso que, como siempre decía, me tomó toda una vida conseguir. Mi esposo lo tomó bastante bien, afortunadamente, estaba asegurado y se encuentra en proceso de fabricación. Es realmente una pieza que amo, muy especial y llena de mucho significado. Creo que, tal vez, alguna de las piezas que mostramos en esta edición también les inspirará a llevarlas con ustedes para crear con ellas sus propias historias.