Con voz propia
La actriz Eiza González nos comparte sus reflexiones sobre el éxito y la realidad de la mujer latina
Eiza González es la nueva actriz mexicana que se abre paso en Hollywood
AEiza González se le han abierto las puertas de la televisión y el cine... Pero, ¿es así de fácil? Para nada. Lo primero es el talento que ha estado madurando desde su adolescencia. “Empezó a los 12, después de la muerte de mi papá. En la actuación me encontré de nuevo como persona. Volví a ser sensible y humana. No es fácil sobre todo porque nadie me ha regalado nada (...) Es mucho sacrificio (...) Aprendiendo una lección cada vez y volviéndote más consciente de tus errores, más autocrítica. Ese es el secreto al éxito. Crecimiento y aprendizaje. Me enfoco en mí. Pero no en una manera banal ni egocéntrica, sino en mis defectos y en cómo mejorar. Mi punto es ser una mejor persona, ni siquiera una mejor actriz. Simplemente mejor humano”, dice a Vogue.
Le pedimos sus comentarios alrededor de la realidad de una actriz latina. “La industria está entendiendo que es una sola humanidad no simplemente latinos, afroamericanos o cualquier cultura o etnicidad. Creo que el movimiento feminista a nivel mundial es solo el principio de una forma de igualdad. Estados Unidos es un conglomerado de culturas. Y por fin está siendo reflejado en las pantallas y las oportunidades”, afirma, y agrega que, para ella, “ser mujer en una industria tan polarizada, es difícil. Pero ser una mujer latinoamericana es lo más difícil en el día a día. Es una constante lucha ante los estereotipos y la eterna idea de lo sexy. Somos vistas como una amenaza y sexualizadas por los hombres”.
Comenta también Eiza que su siguiente paso sería producir y dirigir. Y, si tuviera que escoger una mujer de nuestra región para interpretar y llevar al cine su biografía... “Elvia Carrillo Puerto, la Monja roja. Ella se esforzó hasta el final por la igualdad de la mujer mexicana desde Yucatán. ¡No muchos saben de ella y le debemos tanto! Fue quien ayudó a que las mujeres votaran, un derecho que todos debíamos y debemos tener; una voz”. Un gran referente para alguien que, a todas luces, sabe de qué va luchar cada día por lo que puede y merece lograr.