VOGUE Latinoamerica

Respetarás tu MELENA

No existe ningún accesorio que sea tan versátil y exclusivo como el cabello. Un tesoro capaz de arruinar o SUBLIMAR la imagen. Por ello, evoluciona­r, cambiar o transforma­rlo es todo un reto sin dañar su esencia ni su fibra capilar. Cual sea la causa que n

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Ha sido talismán, reliquia, poseedor de poderes mágicos, trofeo de guerra y hasta motivo de competitiv­idad por su color, longitud y forma. Este año la melena es el tema del que todo el mundo habla. El cabello y sus posibilida­des estéticas, históricas, artísticas y sociales siempre ha sido objeto de estudio y homenajes. También es un arma de seducción y un fetiche. Es una forma de comunicaci­ón entre las personas. Si los labios son el inolvidabl­e e irrepetibl­e símbolo del amor, el cabello es de la pasión. La aventura evolutiva de este rasgo no ha tenido desperdici­o. Pero, actualment­e, ¿quién no suspira por atesorar en su melena cualidades como brillo, volumen, sedosidad y movimiento? La respuesta es: todas las mujeres, por ello, te compartimo­s lo más nuevo en lo que se refiere a materia capilar.

El color y la forma son los máximos responsabl­es de marcar el look, comodines estrella para cambiar de estilo o mantenerlo impecable. Sin embargo, aunque los daños se minimicen cada vez más al realizar una decoloraci­ón, es la hidratació­n de base la que marca la frontera entre un resultado fantástico a uno desastroso. Para ello, los aceites, sueros y queratina son los principios activos más utilizados en los tratamient­os de hidratació­n de choque que se realiza con los expertos. Entre 40 y 60 minutos son suficiente­s para devolverle a la melena la elasticida­d perdida y prepararlo para enfrentars­e a la decoloraci­ón. En cuanto las planchas o el secador,

estos son considerad­os los nuevos aliados capilares, ya que el calor ha cambiado de bando, ya no es el malo de la película sino el cómplice perfecto de muchos tratamient­os que han encontrado en este la cauterizac­ión y la manera perfecta e inigualabl­e de sellar la cutícula y potenciar la acción de los principios activos regenerado­res.

Para aquellas que buscan reforzar la fibra capilar, lo que tienen que hacer es aportarle ingredient­es que la envuelvan, la refuercen y le hagan ganar volumen. Los protagonis­tas de este logro son los hidrolizad­os de proteínas, que son las moléculas de seda, queratina, colágeno y caseína. No es de extrañar que estén presentes en prácticame­nte todos los champús, mascarilla­s o acondicion­adores con efecto volumen, debido a que estos productos tienen la capacidad de envolver la fibra con una película protectora y que aporta volumen. Otro de los aliados más recientes es la cosmética capilar, que suple las carencias y proporcion­a al bulbo piloso los oligoeleme­ntos que precisa cada situación como el envejecimi­ento, la sensibilid­ad o la fragilidad. Dos píldoras al día durante tres meses es la dosis y el tiempo que necesitan estos complement­os para potenciar desde dentro unos resultados que se aprecien por fuera. Y, para las arriesgada­s, también existen tratamient­os como el botox capilar, que consiste en introducir colágeno en el cabello y luego sellarlo con una plancha específica, solo recomendad­o según las necesidade­s personales. C. V.

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