Como el ave fénix, Medellín es la ciudad más innovadora de Colombia. Cuna de talentos artísticos y musicales, la capital de Antioquia es también el epicentro de la moda local y la mejor cara de los avances del país sudamericano.
Medellín no solo es la segunda ciudad de Colombia, es un centro urbano en el que confluyen la innovación y la creación ARTÍSTICA en mayúsculas. También encarna la mejor muestra de resiliencia de una urbe latinoamericana
A principios de los años 90, la capital de Antioquia fue considerada la ciudad más peligrosa del mundo. Ese doloroso pasado plasmado en casi todos los seriados sobre el narcotraficante más famoso de la historia, Pablo Escobar, hoy es justo eso, tiempo pasado. Veinte años después, Medellín es la prueba de cómo una urbe puede ser rescatada. Su ex alcalde, el matemático Sergio Fajardo, inició una transformación urbana que aún continúa. La cuna de Fernando Botero, el artista colombiano vivo más importante, ha recobrado parte de su escala humana y su confianza en el futuro.
A las pruebas me remito. Medellín es el epicentro de una robusta industria textil que cada año celebra la mayor vitrina del estilo nacional, Colombiamoda. También es el escenario de buena parte de las tendencias que emergen en el país sudamericano. En sus calles se originó todo un movimiento de música urbana, que hoy tiene a J Balvin y a Maluma como principales exponentes. Asimismo, la gastronomía y el arte se encuentran en pleno auge. Puedes degustar un exquisito café colombiano en Pergamino Café, probar la bandeja paisa en Kai o Junín Bar; irte de compras a Makeno, una concept store de 350 metros con lo mejor del talento local, y pasearte por las siete salas del Museo de Arte Moderno de Medellín, el gran epicentro del arte contemporáneo de la ciudad. JOSÉ LUIS ÁVILA