Colombia DEMODA
Una vez más la ciudad de Medellín es la anfitriona de uno de los eventos más sólidos de la industria de la moda en Latinoamérica y sus DISEÑADORES abordan los temas cruciales que nos toca priorizar en el diverso y convulso mundo en que estamos viviendo
Un mundo convulso social, política y ambientalmente suele ser el aldabonazo que anuncia cambios. Si eso se asume como verdad apodíctica, entonces la edición 29a. de Colombiamoda, que como es costumbre se celebró en Medellín, debe haber enviado un mensaje creativo que impulse una industria que ha estado a la baja en términos comerciales y de expectativa de negocios, aunque no en calidad de propuestas estéticas y el trabajo de sus diseñadores.
La apertura y el cierre, con presencias sólidas y propuestas emergentes entre uno y otro de esos momentos, fueron una metáfora de lo que sucede internacionalmente, y su simbiosis con la labor nacional y regional en la industria de
la moda. Como los más jóvenes son la esperanza del mundo, comenzamos por mencionar al nobel y talentoso Humberto Cubides Beltrán, de la marca Cubel, con una colección que no separa en disquisiciones genéricas ni formales, y experimenta a vuelo libre con patrones y materiales. Aunque sus prendas llegan en blanco y negro, el mensaje va por todos los tonos del espectro conceptual de la industria y rompe esquemas. Pero antes que pudiéramos ver a Cubel, fue Arkitect by Custo el proyecto encargado de la inauguración. El icónico diseñador español Custo Dalmau, creador de Custo Barcelona, en colaboración con la marca colombiana abordó el tema de una moda accesible, capaz de brindar a todos la idea de las piezas de diseñador. Hubo otra alianza que llegó en formato de fiesta y con el rótulo de Vibras, la de GEF y J Balvin. Como la música del show, todo esto fue muy estética urbana de los noventa, lleno de piezas deportivas, colores de impacto, transparencias, bomber jackets y camisetas y estampados gráficos. Poderoso fue el mensaje de Alado, abordando las migraciones y los éxodos desde y hasta cualquier sitio, destacando la artesanía en Destierro. En una cuerda más naíf, Alexandra Bueno decidió ir por la fantasía del estampado Vichy en todas sus posibles vertientes.
El tema de la mujer como blanco de injusticias y violencia lo tomaron María Luisa Ortiz y Diego Guarnizo, de Soy, para crear un poderoso mensaje a través de estampados inspirados en la fauna y la flora local. También enfocado en la mujer, Andrés Pajón presentó sus Criaturas enfundadas en capas rosa hirsuto y menta. Andrea Landa, por su parte, fue hasta la estética nipona para dar consistencia a Raíces, que nos hace meditar sobre la imperiosidad de crear sin destruir. Líneas descomplicadas, formas amplias, una androginia siempre inclusiva y el impartir una lección de cómo trabajar el trenzado describen lo que fue su presentación. Laura Aparicio impresionó con sus texturas y su visión innovadora.
Camilo Álvarez se inspiró en el importante artista sudafricano William Kentridge para La Fortuna, y amplificó sobre algodón y mezclilla la voz del intelectual de Johannesburgo, con elementos de sus collages y animados de referencia sporty. Isabel Henao aprovechó el Sonido del viento para clausurar esta edición de Colombiamoda. Como siempre, meticulosa en el vocabulario técnico, trajo prendas versátiles, fáciles de vestir y fluidas, como un tributo romántico a la feminidad... Sí, son tiempos complicados, pero sía
un hálito de optimismo y creatividad como el de este evento te or FORTEZACJOSÉ está entre las cosas que pueden salvarnos.