Lejano OESTE
LA LEGENDARIA CASA FRANCESA REGRESÓ A NUEVA YORK TRAS 20 AÑOS DE AUSENCIA Y LO HIZO CON UNA FUSIÓN DE GLAM ROCK Y WESTERN MUY BIEN PENSADA PARA EL HOMBRE URBANO Y QUE TE LLEVA DE LA MAÑANA A LA NOCHE...
A la casa Saint Laurent le tomó dos décadas regresar a la ciudad de Nueva York, y lo hizo este año con Anthony Vaccarello como delantero y estrella actual de la selec- ción, como se diría en términos futboleros. El legendario ícono Yves Saint Laurent, fundó la firma en 1961, después de trabajar con Dior, tras haberse tenido que ir al ejército y salir de este directo a un hospital psiquiátrico, por el bullying que sufrió, al extremo de recibir electrochoques e iniciar una senda de problemas nerviosos y adicciones que nunca terminaron del todo hasta su muerte, en 2008. Pues en lo que estábamos, YSL no se hubiera sorprendido de la inspiración y dirección esco- gida por el actual director creativo para la línea masculina, que desde su nacimiento en 1969 como Yves Saint Laurent Rive Gauche Menswear, siempre innovó y no se puso límites creativos. Esta vez, Vaccarello puso rumbo al Oeste estadounidense, se encontró en el camino a John Wayne, lo puso frente a frente a Ziggy Stardust y el resultado fue una suerte de Western Glam Rock millennial.
Hablamos de pantalones skinny, de los súper ajustados hasta que duela, en tonos gris charcoal al negro, botas de cuero súper vaqueras y elementos de la estética rock. También se llevan en el repertorio toda esa imaginería setentera que se relaciona con el aire libertario hippie, en alegorías a los indígenas de Norteamérica. Anoten en el listado de sospechosos confirmados a las bandanas, los bordados metálicos, flecos de cuero, cordones entrelazados, sombreros de fieltro y de piel... Ya saben.