Filosofía con ética,
Dentro del universo JOYERO la adquisición responsable de piedras preciosas busca advertir el compromiso de algunas firmas con procesos humanitarios para crear PIEZAS tan hermosas como amigables
Dentro del universo joyero la adquisición responsable de piedras preciosas busca advertir el compromiso de algunas firmas con procesos humanitarios.
Cuando Caroline Scheufele, directora artística y copresidenta de Chopard, conversó por primera vez con Livia Firth sobre la posibilidad de alcanzar una certificación de minería de oro responsable, se sintió avergonzada de no haberlo pensado antes. Aquella propuesta que en su momento pareció un proyecto a largo plazo se convitió en un importante logro tan solo cinco años después cuando, en 2018, Chopard anunció que el cien por ciento de su oro sería ético, es decir, que se obtendría a través de prácticas con altos estándares de cuidados ambientales y sociales. De esta manera, todo comenzó en 2013 cuando esta firma se embarcó en lo que sería su viaje hacia un lujo sustentable –o journey to sustainable luxury como ellos mismos lo nombraron–, una estrategia de negocios centrada en prácticas sostenibles que busca reflejar su compromiso de preservación. Este era un reto que requería de un conjunto de cambios internos en donde la pregunta ¿por qué? surgió en todos los niveles. “No es un viaje fácil, pero es el correcto”, respondía Caroline Scheufele ante aquella cuestión. Con esa idea en mente, la casa suiza se planteó el objetivo de crear cadenas de suministro sostenibles para garantizar la adquisición de piedras preciosas de una manera responsable, incluyendo el abastecimiento de oro, esmeraldas, ópalos y más. Sin duda, esto implicaba un cambio en la manera tradicional de crear sus piezas y también en el cómo obtener los recursos. Para lograrlo, Chopard comenzó a trabajar en conjunto con varias comunidades mineras de oro para lograr la certificación Fairmined, una etiqueta que legitima la adquisición de este elemento a través de una minería artesanal y de pequeña escala. En la actualidad, esta maison trabaja con minas en América Latina como Coodmilla en Colombia y Yani Mine en Bolivia que cuentan con dicha certificación. Por otro lado, quizá también como parte de la creciente tendencia hacia una economía circular en donde la idea de desecho no exista, Chopard ha implementado un proceso circular el cual les permite reciclar hasta el 70% de su desperdicio de producción. Este mismo pensamiento ha llevado a la firma a implemetar y desarrollar esta estrategia en su diversas colecciones. En 2016, desarrolló una asociación con Gemfields, uno de los mayores productores de piedras preciosas, para presentar Green Carpet High Jewellery, una colección cápsula de piezas con esmeraldas de origen responsable. Cuando Scheufele presentó por primera vez en sus ateliers y sus agentes de producción el reto era logar hacer? adaptarse a dichas transformaciones, ahora parece que el desafío lleva al cuestionamiento ¿qué más podemos