Ingenio en BOGOTÁ
En el barrio de Quinta Camacho se encuentra un lugar con AIRES parisinos, techos altos y entradas de luz suspendidas en el aire que proyectan las obras de arte como monumentos cargados de historia: Casas Riegner
Uno de los rincones artísticos de la ciudad que hacen sentir a quien lo visita, una sensación de estar en otro lugar. De olvidar el caos de una capital latinoamericana y el pavimento ruidoso, para entrar en un estado de relajación mental y de nutrir el alma, el espíritu y el intelecto con imágenes artísticas que cuentan una historia. La galería Casas Riegner es este auténtico y delicioso espacio. El rol de la galería, como lo dice su actual directora en Colombia, Ana María Durán, “es impulsar el arte contemporáneo en el país e internacionalmente, creando un espacio de discusión y de reflexión sobre diferentes temas”. Como una muestra de esto, la exposición anterior de la galería, Un día después, reunió la mirada de 11 artistas, mostrando interpretaciones sobre la realidad actual colombiana. Esta exposición invitó a reflexionar acerca del presente y el futuro de los colombianos en este momento de transición.
Casas Riegner cuenta con una trayectoria de 18 años.
Fue fundada en Miami y luego de alcanzar una posición importante dentro de la escena artística de dicha ciudad, la galería se planteó un nuevo reto: diseminar e impulsar el arte contemporáneo tanto a nivel internacional como localmente. Así, Casas Riegner abrió sus puertas en Bogotá en el 2005. Desde ese año ha sido un proyecto ambicioso que se centra en la investigación y selección de artistas en el marco de un proyecto curatorial definido. Actualmente, Ana María Durán es la persona encargada de la galería en Bogotá y Catalina Casas, directora general y fundadora, se mudó a Nueva York con el ánimo de internacionalizar la operación de la galería.
Este espacio, aparte de tener una trayectoria impactante, tiene como objetivo dentro de su programa expositivo introducir nuevos nombres al público local e internacional. “Al extender visitas a artistas y curadores de otros países, buscamos también crear un espacio de intercambio cultural e incentivar la producción de nuevos discursos”, cuenta Durán. Actualmente, la galería entra en una nueva etapa en donde habrá dos o tres grandes exposiciones al año, alternadas con diálogos, abriendo el espacio a conversatorios, foros y nuevos encuentros. Uno de los grandes propósitos es atraer nuevos públicos y activar más el espacio.
Definitivamente esta es una propuesta cultural que vale la pena conocer. Aparte de ser una de las galerías más importantes a nivel nacional, su impacto internacional Colombia. empieza a posicionarse fuertemente y su búsqueda de nuevos discursos artísticos, dejan ver la inquietante e interesante escena actual del arte en