El camino de Wale’ Kerü
Incontable es la distancia que el hilo de las arañas ha recorrido desde que una de ellas, Wale’ Kerü, les enseñó a los Wayuu los secretos de su lenguaje. Sus palabras se mezclaron con la suavidad del algodón silvestre de la Macuira y el temple de un mensaje resistente al sol del desierto, a las vueltas de la tierra y al infortunio que trajeron de la mano los “arijuna”, (blancos).
Este mensaje, cifrado en la gran variedad de textiles con que los descendientes de los guajiros originarios siguen anudando su mundo, escrito con los alfabetos de las técnicas del peyón, del paleteado y del doble cara, entre muchas otras; el mismo que durante siglos ha marcado su cadencia entre el vaivén de los flecos de los chinchorros y las voluminosas borlas de las sandalias de sus princesas, se hizo camino desde la ranchería de Makú hasta la bahía del río Hudson y continuando su tramo llegó a Alejandro Calderón y Paula Mendoza.
Con la innegable perspicacia de un propósito propio, los hilos que las arañas de arena han trazado sin interrupción enlazaron desde un sueño premonitorio a Iris Aguilar, maestra tejedora del clan Ipuana, con este par de creativos en búsqueda de los grandes maestros de las tecnologías ancestrales de Latinoamérica y así, como dibujando líneas entre cristales de sal de Manaure, ensartaron a Looking for the Masters en una ecuación matemática que indaga por un futuro más sostenible.
Dar el primer paso hacia la audiencia con el lanzamiento de la línea de moda que se presentó en el Latin American Fashion Summit 2019 en Cartagena, con la dirección creativa de Paula, junto al teaser del documental de LFM bajo la producción ejecutiva de Mutual Empathy (compañía de Alejandro); ha sido una gran puntada estratégica, pero no constituye en sí misma la totalidad de esta red. Pues el proyecto lejos de apuntar a una marca de diseño, se ha ido construyendo desde el interior de la comunidad, como un modelo operativo y relacional que se abre en un portafolio bancable de inversión de impacto, en comunidades artesanales indígenas.
Desde el respeto que amerita cualquier relación y algo que deberíamos tener muy claro en nuestras naciones mestizas, es que los miembros de las comunidades no son personajes de museo, maniquíes de trajes típicos o clichés estáticos de folklores degradados o idealizados; son personas a las que también les pertenece el presente así como el poder de decisión para cambiar el mundo. Por lo que en el núcleo de LFM se
La aplicación de una economía CIRCULAR, la búsqueda por un comercio justo y una propiedad INTELECTUAL colectiva actúan como puntos de convergencia de un proyecto cuya inspiración radica en las RAÍCES y tradición ancestral colombiana a través de un mensaje de respeto y DIGNIDAD
ha plantado el propósito de ir más allá de perseguir la estética étnica y valerse de las bellezas de sus infinitos tesoros, sin más propósito en sí misma; pues si el colorido y las texturas que alcanza su destreza creadora es alucinante, el entendimiento que recoge su significado lo es aún más y puede llevarnos a replantear la relación que tenemos los latinoamericanos con nuestra propia multiculturalidad, entorno y existencia.
Creemos que hablar de sostenibilidad desde el planteamiento de LFM, pide la misma construcción y flexibilidad que permite que nuestras piezas couture, creadas con estos valiosos tejidos, se puedan enrollar y llevar sin lío dentro de una mochila. Motivo por el que abarcar industrias como el turismo de bienestar, la creación de contenido audiovisual, documentales y música original, así como la estructuración de una línea de interior design y moda sostenible, ha llevado a la configuración de un equipo multidisciplinario en torno al proyecto; el mismo desde el que nos hemos dado a la tarea de entrelazar potencialidades y honrar este hilo, que uno a uno, nos ha ido uniendo e integrando a la difusión de su mensaje.
La aplicación práctica de la economía circular y la colaborativa, la trazabilidad, el comercio justo y la propiedad intelectual colectiva, como puntos de convergencia para enaltecer la dignidad de un propósito común, se han integrado al entramado de esta telaraña de posibilidades; donde los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la apremiante conservación ambiental y los derechos de autodeterminación de los pueblos indígenas se intersecta con las tendencias del mercado de alta gama, los 2.25 trillones de dólares anuales que mueve la economía creativa (UNESCO) y el hecho de que el sector artesanal, después de la agricultura, es el mayor generador de empleo joven en Latinoamérica y el Caribe (BID).
Contemplar el hecho que cada araña tiene su propia ruta y explaya los misterios del universo de manera diferente en su telar, puede darnos una pista sobre las múltiples formas que tenemos de entrelazar el presente, en constelaciones de nodos más armónicas. Conscientes de que hay un hilo de por medio, que sigue andando y se suma a los extensos tramos que surcará el recorrido de la araña Wale’ Kerü por el globo; mientras cuenta la historia y el presente de su gente, dándole sentido a los fractales de la geometría astral que los Wayuu han usado para descifrar el brillo de las estrellas y el susurro de las dunas.