VOGUE Latinoamerica

El día después, Es imprescind­ible que una noche de amor termine con un buen desayuno. Estos son los desayunos internacio­nales ideales para probar.

- ·ALESSANDRA PINASCO

SEA QUE SIRVAS EL DESAYUNO EN LA MESA O LO LLEVES A LA CAMA, ACOMPÁÑALO CON FLORES, USA LAS SERVILLETA­S DE TELA, SACA A RELUCIR LA VAJILLA DE FIESTA. PORQUE EMPEZAR EL DÍA AL LADO DE UNA PERSONA QUE TE HA HECHO FELIZ LA NOCHE ANTERIOR ES UN MOTIVO DE CELEBRACIÓ­N TAN VÁLIDO COMO CUALQUIER OTRO, MÁS VÁLIDO QUE MUCHOS

No vivimos para SIEMPRE. A diferencia de las algas, los humanos tenemos una vida fugaz, definida por el ROMANCE; nuestra manera de existir, de reproducir­nos, implica un alto uso de energía y una vida breve. Es por esto que es imprescind­ible que una noche de AMOR termine con un buen desayuno

Despertar es difícil. Sobre todo después de una noche mágica, en la que todo ha salido tan bien que ha amanecido y aquí están, en la misma cama, tú y tu persona favorita. ¿Cómo hacer que el tránsito a la vida diaria sea amable después de una noche hermosa –San Valentín, por ejemplo– una noche en que se han mimado mutuamente al punto que un día normal solo podría ser una decepción. La mañana siguiente a la noche perfecta es siempre un momento delicado, en el que percibimos el riesgo. La duda. El temor de que tal vez anoche fue todo lo que había. Esto se aplica por igual a la primera o a la milésima noche en que caemos en el sueño arrullados por la marea de una respiració­n particular que nos hace sentir algo así como en casa. La pregunta que tenemos en el corazón al abrir los ojos es la misma; es la pregunta que nos hicimos, tal vez sin darnos cuenta, la noche anterior. La que cantaban The Shirelles en 1960: ¿Me amarás mañana?

Anthony Bourdain, hombre sabio como pocos, escribió que si uno duerme con alguien debería ser capaz de prepararle un buen omelette por la mañana. Lo considerab­a una simple cuestión de buena educación, un gesto que contribuir­ía a un mundo mejor. Sea un omelette o un tazón de yogurt griego con granola y frutas, servirle un rico desayuno a quien te ha confiado su sueño no solo es ser un buen anfitrión; además, le está comunicand­o a esa persona que eres alguien que sabe lo que hace. Que no solo sabes estar de fiesta; que eres un artista de la vida. No se trata, sin embargo, de pasar toda la mañana en la cocina. Planifica y ten a la mano todo lo que necesites; lo ideal es que nadie se ponga de mal genio por el hambre, que no te resientas por estar cocinando tanto rato, que no te frustres si a último minuto algo sale mal. Es más; puede que ni necesites cocinar. Bien puedes preparar, si eres una persona proficient­e y precavida, unos panqueques, unos waffles, unos huevos benedictin­os, una shakshuka. Pero el desayuno perfecto en una mañana especial podría provenir enterament­e de una delicatess­en. Al estilo alemán, espumante, tostadas, salmón, paté. A la francesa, café, croissants, una buena mantequill­a, una rica mermelada. Con onda española, una tortilla de patatas y jamón ibérico. Puede, por supuesto, ser un desayuno de espíritu latino, resultado de una oportuna visita al mercado el día anterior: tamales, huevos revueltos, siempre café. Si tendrás la valentía de llevar el desayuno a la cama, ten en cuenta lo inoportuno que es tener migas y mermelada en las sábanas. Usa una charola para cada uno, coloca los líquidos en la mesa de noche, elige alimentos que no sean pegajosos. (O ensucia, goza, lávalo todo después.) De lo que se trata es de proporcion­arle a tu ser amado –o simplement­e deseado– alimento para el cuerpo y el corazón. Amar no es, finalmente, sino cuidar del otro como si fuera una rosa.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina