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El cantante tropical llega a Club Paraguay.

Icono de la música tropical, Alcides presenta en Córdoba las canciones por detrás de su éxito. Dice que no le molesta integrar las fiestas bizarras... y que incluso las fundó.

- Rodrigo Rojas rrojas@lavozdelin­terior.com.ar

D a la sensación de que Alcides hace añares vive en el imaginario de la música popular argentina. Pero los fríos números arrojan que aún no llegan a 30 los años que el cantante se popularizó de la mano de su Violeta.

“Fue un 20 de enero de 1989 que empezó mi carrera como solista. Me siento muy agradecido porque para los solistas es muy difícil mantenerse en el tiempo, y yo gracias a Dios sigo trabajando y sigo vigente, y se puede decir que cada día más”, dice Alcides en la previa de su presentaci­ón en la zona del ex Mercado de Abasto.

Enrolado bajo el nombre de Alcides Miguel Bernardo Palacio, el cantante tropical porta ciudadanía cordobesa: “Río Cuarto es mi lugar de origen, donde nací y donde me crié en el campo, en un lugar que teníamos en San Basilio. Y a los 12 años comencé con una pequeña agrupación que formé con chicos del barrio. Recuerdo que era el furor de la música tropical que había llegado de la mano de los Wuawancó a la Argentina”, rememora.

El artista cuenta el origen de aquel éxito que le abrió las puertas grandes de la industria, y admite que lo tomó de Chébere. También se siente cercano al cuarteto, que no le costó manejar la fama ni siquiera en los momentos de mayor exposición, y que no tiene ningún problema en que lo llamen para encabezar fiestas bizarras.

Haciendo un poco de historia, la carrera de Alcides comienza 15 años antes, como integrante de la banda Los Playeros junto a su hermano Víctor. Y luego apareció San Luis en su vida, donde se mudó con su familia y desde donde comenzó su proyección nacional. el grupo, editó por primera vez en 1978 Flores de la terminal, y luego siguió con Bueno... muy bueno! (1985), Ritmo fantástico (1988), Rompecoraz­ones (1988), Sueños (1989), La máquina (1990), El amo del ritmo (1990) y uno compartido con Sebastián llamado Bailanta romántica.

Después comenzó la seguidilla con El supremo, En acción, El último y Mi universo, hasta mediados de la década de 1990.

Mientras se convertía en una estrella tropical, no perdía contactos con la música popular de su provincia.

–¿Cuál ha sido su relación con el cuarteto?

–Con el cuarteto siempre estuve relacionad­o, siempre. Cuando tenía 8 ó 9 años me colaba para ir a ver a La Leo, por ejemplo. Soy adicto a la música cuartetera, pero la vida me llevó por otros caminos. La música de Córdoba me encanta, porque cultivan la musicalida­d de otra manera. Yo tenía una banda grande de 34 personas, inspirado en las orquestas de Córdoba. Pero en el año 2000 no podía sostenerla más por la cantidad de gente y tuve que desarmarla. Hoy somos cuatro bailares, dos músicos y yo. –¿Suele volver a Río Cuarto? –Sí, cada dos meses visito paCon rientes, amigos. Por Córdoba también me doy una vuelta dos o tres veces al año. De incógnita, visitando amigos y yendo a algún baile, que siempre me gusta. La última vez que estuve, fui a ver a Chébere. –¿Cómo lo tratan en el baile? –¡Muy bien! Hay una buena onda tremenda en Córdoba. Me siento tan bien que si tuviese que elegir un lugar para quedarme a vivir, sería Córdoba. Ahora, por cosas de trabajo estoy atado a Buenos Aires. El éxito –“Violeta” lo volvió ultrapopul­ar, ¿Cómo se ha lleva-

‘Violeta’ era de Brasil, pero lo simplifiqu­é, porque estaBa más merenguead­o. lo hice para el tipo de Baile nuestro.

do con la fama? ¿Supo manejarla?

–Bien, porque en Buenos Aires me han tomado como un cantante del interior y el cariño que me brindan es muy afectuoso. Eso me hace sentir bien. De la exposición y los amigos del campeón no se salva nadie, pero hay que cuidarse como uno pueda, he tenido algunos problemas sí, pero en general la he llevado bastante bien. Nunca me subí al caballo y he sido el de siempre.

–“Violeta” es un tema brasileño, ¿cómo fue que le llegó? ¿Cómo lo descubrió?

–El tema es de Luiz Caldas (su nombre original es Fricote), pero luego lo grabó Chayanne en la década de 1980 y el Negro Videla lo tomó de ahí. Y yo lo tomé de Chébere. Pero lo simplifiqu­é, porque estaba mucho más “merenguead­o” y lo hice más para el tipo de baile tropical nuestro. ¿Bizarro yo?

Alcides encabezó varias veces las fiestas Bizarren, pero no sólo que no le molestó sino que de hecho reconoce que él fue uno de los que las comenzó hace más de una década.

“Las fiestas bizarras las comenzamos con Nico hace 10 o 12 años, con esa idea bizarra. Y recuerdo que la primera que hicimos en Buenos Aires había 80 personas, aunque después fue creciendo y en la última que estuve en Córdoba había 12 mil. Para nada me molesta, yo estoy siempre listo, para lo que sea”. –Sin embargo, en esta fiesta como la del sábado no vende ese espíritu bizarro, es como que pegó la vuelta y ahora es “cool”.

–¿Ah sí? Puede ser. Entonces me voy a encontrar con un lindo público. En Buenos Aires y en Uruguay, hacemos muchísimos boliches y con distintas camadas de juventud. –¿Cómo será el show que trae a Córdoba?

–Vamos a arrancar con los éxitos de una, con todos. Los éxitos viven con Alcides y están presentes en cada show que me presento. Pero vamos siempre maquilland­o las presentaci­ones y metiendo cosas nuevas. Al ser un show corto vamos a ir con todo. Discos y más discos

La carrera de Alcides no se detuvo, y durante la década de 2000 realizó algunos compilados de grandes éxitos, álbumes compartido­s con Ricky Maravilla (un 2x1), entre otros. El último fue El Líder, editado por Magenta en 2015.

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