VOS

Un baño de sinceridad masculina

- José Playo jplayo@lavozdelin­terior.com.ar

El gran acierto de Romeo Santos no está reñido sólo con la suerte. El dominicano consiguió abrirse camino en un universo plagado de ofertas similares, y lo hizo a golpe de teclas correctas, establecie­ndo con su público (ya universali­zado) una complicida­d que siempre le reportó beneficios.

En estos días rebotó la noticia de la canción que cantó junto a Julio Iglesias. El tema está incluido en un álbum de duetos y se llama El amigo. La canción habla, con eufemismos y rodeos, del pene del dominicano. En un rapto de sincericid­io masculino, Santos consigue la más acabada síntesis de la visión generaliza­da y cultural que tenemos con nuestras partes íntimas en un mundo estrictame­nte machista.

La canción es una bachata que va enumerando los recuerdos de las aventuras vividas en conjunto, a la vez que agradece los episodios memorables. Aunque

El amigo pueda suscitar críticas y señalamien­tos desde varios sectores, su estilo y espíritu está alineado con la esencia del músico, y en ese sentido es consecuent­e.

La canción es armónica, se defiende sola y tiene un gran trabajo de estudio con el que brillan las voces. Criticar a Romeo Santos por ofrecerle a su público otra pieza de su colección de complicida­des es un despropósi­to, porque de eso se trata su carrera.

Desde el caribe avanza siempre un tsunami de pasión latina que arrasa. Y ante las propuestas de los artistas de esas fronteras las audiencias sudan, ensayan movimiento­s amatorios mientras danzan y se entregan a una comunión rítmica tribal y lujuriosa. ¿Por qué habría de esperarse otra propuesta desde el género musical? O mejor, ¿por qué no destacar que una canción de esas caracterís­ticas es una declaració­n de principios? Nos guste o no, El amigo es una confesión de partes.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina