Catramboni, Pirola y el canto de las comidas

“Me he preguntado también si en lugar de un poema a las comidas, no he escrito una especie de geopoética del hambre en nuestro continente”, Eso se quedó pensando el gran Armando Tejada Gómez, frente a la dimensión de su Canto

popular de las comidas, con el que recogió afectos y reconocimientos, como el Premio Casa de las Américas, en 1974. Aquellos poemas no tenían más sonido que la musicalidad de las palabras, pero su sentido ha inspirado una propuesta que esta noche subirá al escenario del CPC de Argüello. Será una recorrida textual por esas fuentes cotidianas del vivir, y en especial a través de un puñado de canciones de esas que ponen en un plato los sentimientos sencillos. Y tendrá las voces sabias y las guitarras de Ramón Chiquito Catramboni y Rubén Chango Pirola, es decir, tendrá la sensibilidad con la que asumen el canto argentino estos artistas populares. Catramboni es aquel notable que compartió camino durante más de una década y media con Los Trovadores, y desde aquella reunión especial con el grupo vocal en el Cosquín del 50 aniversario, no ha vuelto a los escenarios, salvo en una reciente presentación para acompañar a Pirola en una noche dedicada a Chacho Müller. “Hay un vaciamiento de la poesía en el folklore argentino, y muchos que están olvidados. La idea es rescatar obras y canciones que ya no se cantan”, explica el conductor del programa de las mañanas de domingo por Radio Universidad. “El libro de Armando es el inspirador, y a partir de allí hay un repaso nostalgioso por las mesas de provincias, de los alimentos queridos. Además de algunos temas que Armando hizo con el Cuchi Leguizamón, habrá otros varios: de Aníbal Sampayo, Linares Cardozo, Antonio Esteban Agüero y Peteco Carabajal…”. Catramboni alumbró esta propuesta hace varios años. Chango Pirola, que lleva adelante el grupo vocal Eusemos (dirige, arregla y canta) además de otros coros, subraya lo especial que significa el hecho de estar compartiendo el canto con Catramboni. “Por todo lo que Chiquito significa para nuestra cultura: es un referente”. La inspiración de Armando Tejada Gómez, sostenida por las sensibilidades de Catramboni y Pirola, es una receta que se augura sabrosa.