Demasiada actriz para tan poca peli
Es una buena noticia que una mujer sea la protagonista de un supertanque en un contexto en el que los roles principales y las cuentas bancarias abultadas suelen ser en su mayoría propiedad de los caballeros.
Ahora bien, no porque esté protagonizada por Charlize Theron,
Atómica reivindica necesariamente al género.
Ella es una agente secreta estadounidense en medio de la Guerra Fría. Pelea como una superhéroe y le gusta trabajar sola, pero rara vez se deja ver sin tacos aguja y vestidos cortos al cuerpo. A lo largo de la película hay varias escenas en que Theron aparecerá desnuda o en lencería, poniendo en pantalla toda su shockeante belleza. Pero el filme no está a la altura de semejante artista, que muestra más su imagen que su talento. Atómica no logra ser una buena película de espías, es confusa por momentos y poco original. Como historia en el contexto de la Guerra Fría tampoco aporta demasiado. Los personajes se mueven por motivos que no llegan a quedar muy claros y el final es más rebuscado que lo necesario.
Si hay algo que se puede destacar del filme son las (muchas) escenas de acción y pelea. Las coreografías parecen casi un baile y Charlize Theron las resuelve con soltura y elegancia. La violencia está a la orden del día y los personajes caen una y otra vez pero siguen peleando hasta el final.
Entonces Atómica se parece más a un videojuego que a una película, ya que la trama importa menos que las escenas de acción.
A diferencia del John Wick de Keanu Reeves, donde existe la ironía del asesino a sueldo retirado que reacciona cuando le matan el perro, Atómica parece querer ser más que una película de golpes y persecución, pero termina siendo sólo eso. Un atómico sinsentido.