Astenia festeja sus 15 en Córdoba
E n el primer sencillo de su tercer disco, la banda punk melódica Astenia comulga con una idea que para ellos mismos parece haberse convertido en su propia forma de vida: “Lo bueno de vivir es no saber qué va a pasar”.
Y en ese plan, el grupo cordobés armó sus valijas hace un puñado de años y se instaló en Buenos Aires, centro de gravedad de la escena alternativa. Desde allí, el grupo que este fin de semana festeja sus primeros 15 años de vida está construyendo un camino que, sin la velocidad meteórica que conlleva su género, se solidifica en buenas intenciones artísticas.
“Haber dejado todo atrás y entregarnos de lleno al proyecto nos llevó a otro nivel de conexión, tanto con la música como entre nosotros”, decía tiempo atrás Andrés “Pollo” Riberi, cantante y guitarrista del grupo, al suplemento VOS.
Así pasó Sos parte, el último disco que están despidiendo: canciones categóricas, buena producción, una estética cuidada en los videos y un mensaje esperanzador que se abraza a la crudeza de la realidad sin obviarla.
Van 15 años de historia para el grupo y echando un primer vistazo a lo que se acerca, los planes inmediatos aceleran en contramano del principio punk por excelencia que afirma una y otra vez que “no hay futuro”: hay canciones nuevas (que alguna estrenarán este finde), hay una fecha en octubre en La Trastienda de Capital Federal pero, ante todo, hay un presente que los obliga a marcar tres y festejar este viernes en Refugio Guernica. Porque al fin y al cabo lo bueno es que nadie sabe lo que va a pasar.
En ese plan regresan a Córdoba, su ciudad natal, y acompañados de varias bandas amigas como Karmaflorida, Rocket y Verdever. El lugar elegido es importante: allí hicieron sus primeros pasos.