Disney y Fox, fusionados ante el avance digital
La industria del entretenimiento recibió el sorpresivo anuncio de la compra de Fox por parte de Disney, que se prepara para competir en el mercado streaming. Fox mantendrá algunas señales habituales.
Dos gigantes del entretenimiento se fusionan de cara al vertiginoso siglo 21: de manera sorpresiva y después de secretas semanas de negociación, el grupo Walt Disney anunció ayer la adquisición de importantes activos del consorcio 21st Century Fox por 52.400 millones de dólares (que ascienden a 66.100 millones si se cuenta una deuda de 13.700 millones que arrastraba la Fox), sacudiendo la industria de medios de Hollywood.
Así, la casa del Ratón Mickey se queda con las cinematográficas
Twentieth Century Fox, Fox Searchlight Pictures y Fox 2000, hogar de las sagas Avatar, Alien y El
Planeta de los Simios y las superheroicas franquicias de Los
Cuatro Fantásticos, Deadpool y X-Men (que se anexarán a su universo Marvel de origen, adquirido por Disney de manera reciente junto a Pixar y Star Wars); y las televisivas Twentieth Century Fox Television, FX Productions y Fox21, que incluyen series como Modern Family, Padre de Familia y Los Simpson (de manera curiosa y como es costumbre, la tira de Matt Groening había predicho su absorción por Disney en un episodio de hace casi dos décadas).
Los analistas coinciden en que el objetivo de The Walt Disney Co. es acumular contenidos para su inminente incursión en el mercado del streaming, servicio en el que competirá con los arraigados y ascendentes Netflix y Amazon con una plataforma propia prevista para lanzarse en 2019 (en ese sentido, Disney también compró participaciones en el proveedor de contenidos de cine y televisión Hulu).
Paolo Pescatore, de CCS Insight, dijo que “ni siquiera un coloso como Disney ha sido inmune” a los cambios en la manera como los consumidores miran televisión y cine. El presente acuerdo dará a Disney mayor control del contenido en todos sus aspectos, desde la creación hasta la distribución, lo que significa mayores fuentes de ingresos. Daniel Ives, jefe de investigación tecnológica en GBH Insights, señaló por su parte que Disney y su futuro servicio de
streaming obtendrán “una ruta clara para quitarle una mayor parte del mercado” a Netflix y otros.
La operación llevada a cabo entre dos de los seis estudios más poderosos de Hollywood implica que los accionistas de 21st Century Fox recibirán 0,2745 acciones de Disney por cada título que tengan del consorcio que lidera Rupert Murdoch. La nota oficial acerca de la transacción indica que antes de que se formalice la operación Fox separará del consorcio activos con los que se quedará, como los canales Fox News y Fox Business.
Murdoch, que erigió un emporio mediático en base al dinero que le dejó su padre tras su fallecimiento en Australia, dice que vender gran parte de 21st Century Fox a Disney le permitirá a la empresa concentrarse en servicios de noticias y coberturas deportivas. En una conferencia telefónica de ayer con inversionistas, Murdoch calificó la decisión como un regreso al estilo “ágil y agresivo” que caracterizó a la compañía en sus años pioneros.
El anuncio se produce poco después de que se filtraran las intenciones de la Fox de concentrarse en el negocio de noticias y desprenderse de otros activos, teniendo en cuenta el reacomodo que está teniendo lugar en el sector en los últimos años. El consorcio Comcast, un grupo que incluye las cadenas NBC, CNBC y Telemundo así como los estudios Universal, había expresado interés en hacerse con esos activos, pero anunció el lunes que había abandonado tal interés. De esa manera, Disney se confirmó inmediatamente como el candidato más firme para concretar la operación.
Grandes cambios
La fusión Disney-Fox surge en momentos en que la industria del entretenimiento atraviesa grandes cambios. La televisión ya no es la principal fuente de entretenimiento doméstico, habiendo sido reemplazada por internet y el streaming. Netflix está invirtiendo 8.000 millones de dólares en programación para el año que viene, mientras que Amazon acumula su propio menú de opciones y pagó una enorme suma de dinero por los derechos mundiales de El Señor de los Anillos. Facebook, Google y Apple también están invirtiendo en video. A medida que los consumidores ven más contenido on line, el porcentaje de ingresos por publicidad en el sector televisivo ha ido disminuyendo. La publicidad está siguiendo la tendencia de los consumidores, migrando a internet y especialmente a Google y Facebook. “Llevamos casi una década hablando de la posibilidad de que la gente abandone la televisión tradicional y se enfoque en internet. Eso ya está ocurriendo”, declaró Chris Smith, profesor de medios de comunicación de la universidad USC Annenberg. Las grandes empresas mediáticas se están viendo obligadas a competir con los colosos de internet por la atención de los consumidores, y las nuevas generaciones prefieren ver YouTube, Facebook y otras plataformas antes que la televisión tradicional. Se estima que el pacto entre Disney y Fox se concretará entre 12 y 18 meses, instancia en la que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos puede trabar la negociación como hizo con la fusión entre AT&T y Time Warner. La operación actual puede considerarse monopólica en tanto reduce de seis a cinco a los grandes estudios estadounidenses, así y todo hoy opacados ante la expansión global de los titanes digitales.