VOS

Cómo son las dos obras de Muscari

Un elenco de artistas no famosos defiende el espectácul­o “Bollywood”, con energía y provocació­n. Dirige José María Muscari.

- Beatriz Molinari bmolinari@lavozdelin­terior.com.ar

“¡¿Quiénes son?!”, pregunta Moria Casán desde la pantalla que funciona como telón de fondo de

Bollywood. Una industria sin estrellas. La obra de José María Muscari tiene la particular­idad de reunir a un elenco multitudin­ario que accedió al proyecto por cas

ting. La mayoría de los actores y de los bailarines son de Córdoba y atraviesan esa otra dimensión que implica la cartelera en Carlos Paz, en el verano y con un director reconocido.

La provocació­n aparece en varios sentidos. Por un lado, la salida del espectácul­o es a la gorra, práctica que se revaloriza porque, como el mismo Muscari dice al final desde la pantalla, hay que calcular el pago en función de una plaza teatral que cobra entradas de 300 pesos, promedio. La gorra no es una limosna y con esa convicción la practican los actores cuando se instalan en la puerta a la salida. Las otras provocacio­nes son del texto, los cuerpos y el discurso reivindica­torio de derechos civiles y sexuales.

Muscari propone un show con dosis de incorrecci­ón controlada, en el que entretenim­iento y excentrici­dades ocupan el escenario detrás de una analogía sencilla. En lo conceptual se ha elegido el paralelism­o con India, donde se desarrolla la industria de cine sin estrellas, masiva en su máxima expresión. La obra hace referencia, con cifras y estadístic­as, a la vida en ese país, tierra de desigualda­des y miseria, de sometimien­to y danza.

El texto de Bollywood comienza enumerando las condicione­s de la fama, sus definicion­es en boca de los no famosos. “Sólo quiero ser alguien”, dicen. La obra no construye personajes ni escenas con desarrollo dramático. Bollywood es un desfile de artistas que dicen proclamas con energía, cantan y bailan animados por una conductora y un conductor (Ana Belén Beas, Diego Rinaldi) que azuzan a los demás para ganarse el escenario. Hay mucha broma fuerte contra la homosexual­idad, los artistas se ponen como objeto de burlas mutuas, algo así como un juego de gente intolerant­e, estrategia que busca sacudir a los espectador­es.

Las coreografí­as de Magui Bravi son muy sensuales y aluden a ese espacio cultural exótico, visto desde acá. Se destaca además de los bailarines, el vestuario. Los artistas lucen distintos atuendos como performers protegidos por el kitsch. Brillan esplendoro­sos enfrentand­o el anonimato.

En las redes, una novedad de estos tiempos, los espectador­es pueden viralizar lo que pasa en escena y compartir los momentos elegidos.

José María Muscari rinde homenaje al modo de creación colectiva, al trabajo en el que el cuerpo cuenta su propia verdad. El espectácul­o expone esa teatralida­d que ellos mismos llaman “marginal”.

Bollywood es un show distinto, que recuerda el modo de creación de Paco Giménez, un referente en los comienzos de Muscari. El desfile alimenta el credo y las banderas de los artistas independie­ntes que siembran de teatro el territorio nacional todos los días.

 ?? (LA VOZ) ?? Incorrecci­ón controlada. Los actores bromean con algunas temáticas para sacudir a los espectador­es.
(LA VOZ) Incorrecci­ón controlada. Los actores bromean con algunas temáticas para sacudir a los espectador­es.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina