Música para volar
La brasileña Larissa Baq llega a nuestra ciudad con “Voa”, su primer disco. Será esta noche, en el Centro Cultural Córdoba.
YA TENGO VARIAS CANCIONES LISTAS QUE HABLAN DE LA DESIGUALDAD, ALGO QUE EN BRASIL ESTÁ MUY PRESENTE.
Cuando se surfea la escena independiente de Brasil, uno de los nombres que aparecen es el de la joven cantante e instrumentista Larissa Baq. Nacida en el interior paulista, la compositora, que editó su álbum debut en 2016, está nuevamente girando por Argentina y esta vez visitará Córdoba por primera vez.
Cabalgando sobre melodías pop, sutiles beats electrónicos y una voz tan diáfana como profunda (que podría tal vez remitir a una María Gadú) , Larissa defiende no sólo su obra, sino que adopta al indie como una forma de pensar la música.
“Hoy en día las cosas son un poco más complicadas, y ni siquiera sé si me gustaría estar en un lugar así (como el de María Gadú). El indie es hasta una posición de resistencia, justamente porque yo puedo hacer lo que quiera”, dice. “Por ejemplo, Gadú hoy tiene un público inmenso, pero que viene de la época que tenía contrato con una multinacional y aparecía en todos los programas de televisión. Hoy en día ella está hasta haciendo un camino inverso, el de querer hacer lo que quiere en referencia a su identidad musical, y tiene dificultades, porque la gente que la oye quiere escuchar temas exitosos como Shimbalaie. Por eso es que prefiero estar en este lugar, llegando a las personas que quiero llegar y no ir a la televisión y que la gente luego espere algo de mí que tal vez pueda cambiar”.
Canciones y realidad –Luego de hacer tu disco, dijiste que te apenaba que fuera tan intimista y que no reflejara algo de los temas que perturbaban al Brasil, ¿hoy lo ves así?
–Maduré un poco ese pensamiento, en el sentido de que si Brasil vive este momento tan complicado, tiene sentido también tener obras que lleven a la gente a pensar en otras direcciones. De todas formas, mi próximo disco será súper político, discutiendo cosas que siento necesarias decir. Creo que los artistas deben reaccionar al momento que se vive, si tenemos la palabra y la gente que nos oye, creo que debemos hablar de ciertas cosas. –¿Y de qué te gustaría hablar en el próximo? –Ya tengo varias canciones listas
que hablan de la desigualdad, algo que en Brasil está muy presente al igual que en los países en crisis. Temas como xenofobia y homofobia también, pero todo dicho no tan directo como podría hacerlo un rapero, hay cosas que estarán implícitas y otras entre líneas. –¿En lo musical seguirá la misma línea?
–Va a cambiar bastante, porque este es un momento de transición para mí. Al hacer muchos shows sola, incorporé otros lenguajes e iré para una cosa un poco más electrónica y hasta probablemente lo grabe sola, sin banda.
–Tenés un tema llamado “Portuñol” y una mirada depositada en países de habla hispana. Algo no frecuente en Brasil…
–Es muy de Brasil cuando se piensa en salir a tocar al exterior ir para Estados Unidos o Europa, siendo que alrededor nuestro hay países increíbles. Por qué no estar ligado a esos países. La gente no consume la música de Argentina y Uruguay como aquí se consume a la de Brasil, y eso siempre me incomodó. Países cercanos, hermanos y parecidos en muchas cosas y no nos escuchamos. Por eso empecé a viajar y ver qué pasaba.
–Sos futbolera, pero hay rivalidad entre Argentina y Brasil, ¿la música puede eliminarla?
–Creo que un día la música será el puente que nos una. Depende mucho de la disposición de las personas. Yo veo a Brasil principalmente muy cerrado, mucho más que a la Argentina. Incluso cerrado de cara a Portugal, país con el que hablamos el mismo idioma, no hay una conexión. Debemos unir fuerzas para romper ese imaginario de que la gente se detesta. –¿Qué va a encontrar la gente que vaya a tu show?
–Con la evolución de mi disco, en formato solista. Algo un poco más experimental y electrónico, pero todavía sobre la canción.
–Parafraseando a tu tema, ¿cuál es la receta para ser feliz hasta el último hilo del cabello?
–Encontrar tu verdad. Seguir con lo que a uno le gusta hacer, no con lo que nos dijeron que era bueno hacer. La receta está ahí.