VOS

La mejor invasión

A 35 años del estreno de la serie “V, invasión extraterre­stre”, recordamos cómo marcó a generacion­es y se convirtió en una obra de culto que tuvo sus sucesoras.

- Cecilia Sánchez Especial

L uz, cámara, acción: Diana agarra un hámster de una jaula y se lo mete en la boca para deglutirlo sin ni siquiera masticar. Corte. Cualquier lector de más de 30 años recordará esa horrorosa escena que marcó un antes y un después en la televisión occidental. La postal, que mostraba por primera vez la naturaleza de unos aliens venidos a colonizar la Tierra (y que se puede revivir en YouTube, claro está), pertenece a un ícono de la pantalla chica de la década de 1980 que el 1° de mayo cumplió 35 años de su estreno. Estamos hablando de V, invasión extraterre­stre, una serie que duró poquísimo al aire, pero que marcó mucho a una generación que ya venía excitada por los nuevos mundos, las naves espaciales y las criaturas que había instaurado la saga Star Wars en el cine.

De hecho, la idea inicial de V había sido la posibilida­d de ascenso de un nuevo régimen nazi en los Estados Unidos, pero los productore­s de la cadena NBC que leyeron el guion llamaron a su creador Kenneth Johnson y le dijeron algo así como “cámbiame los nazis por extraterre­stres y la hacemos”.

Ni lerdo ni perezoso, Johnson se arremangó y se imaginó una civilizaci­ón en crisis del cuarto planeta de la estrella Sirio, que venía a la Tierra en supuesto son de paz, pero que en realidad se quería llevar el agua y comerse a sus habitantes.

Así nació V para la pantalla chica, con efectos especiales delu

xe para la época: platillos voladores, pistolas de rayos láser y, por supuesto, todo el glamour de los 1980: cabellos con permanente­s,

catsuits para ellas, jeans ajustados para ellos, hombreras para todos. Pero sobre todo, cabellos con permanente­s.

Sin embargo, el ambiente totalitari­o deseado por su creador no desapareci­ó sino que se transformó. La alegoría nacionalso­cialista enmarcó el comportami­ento de los llamados visitantes, que tenían un líder, una cuasi esvástica como símbolo, campañas de propaganda para ganarse la confianza de la humanidad, y un plan de experiment­os científico­s con personas vivas, entre varias cosillas hitleriana­s más.

Además del espíritu fascista y de comer roedores, la otra escena transgreso­ra que mostró V fue el verdadero rostro de los ocupantes, que en realidad eran lagartos con máscaras humanas. Clinc caja. Cada capítulo de la serie fue visto, según algunos sitios web, por 80 millones de espectador­es solo en su país de origen. De más está decir que muy rápido desarrolló una veta comercial que trasformó al programa de tevé en muñequitos, álbumes de figuri-

CUALQUIERA DE MÁS DE 30 AÑOS RECORDARÁ LA ESCENA EN LA QUE DIANA SE METE UN HÁMSTER EN LA BOCA Y LO DEGLUTE.

tas, juegos de mesa, mazos de cartas, etc.

Cierre incompleto

V duró poco, pero además terminó inconclusa. A diferencia de cómo se piensa un producto hoy en día, se estrenó como una miniserie de dos capítulos y la audiencia tuvo que esperar un largo año para poder ver la continuaci­ón, de solo tres capítulos más.

Recién en 1985 llegó la única temporada propiament­e dicha, que tuvo 19 entregas con un final que quedó así: abierto, sin que nadie sintiera ni siquiera remordimie­nto por eso. Para entonces, los argentinos la recibíamos en nuestra televisión, como privilegia­dos, toda junta, para poder verla de un tirón, y después enterarnos de que estaba cancelada.

Como en los Estados Unidos, no fuimos ajenos ni a su encanto ni a su legado. Sin ir muy lejos, hace un par de años, más precisamen­te en 2016, tanto Jane Badler (Diana) como Marc Singer (Donovan) visitaron Buenos Aires en el marco de un par de ferias de fanáticos. Es que V fue más que un suceso para su época, se trató de una historia pensada inteligent­emente, con un arco narrativo coherente, con un elenco coral y varias tramas simultánea­s. Su razón de ser, además de la ciencia ficción, eran cuestiones elementale­s de la naturaleza humana como el poder, la lealtad, el coraje.

Si bien fue un programa formulado para el éxito momentáneo, se terminó convirtien­do en una serie de culto. La pesada herencia El más obvio de los legados de V fue la remake que se hizo en 2009 con Morena Baccarin en uno de los roles principale­s. Con 23 capítulos distribuid­os en tres temporadas, la serie no tuvo mucha repercusió­n y terminó cancelada. Pero la televisión no ha dejado de poner extraterre­stres en sus tramas. La cuestión alienígena, aunque de manera más sutil, estuvo siempre presente en Los expediente­s X (1993) que investigab­an los agentes del FBI Mulder y Scully. También fue abordada con mayor o menor éxito en otros programas populares y distópicos como Falling Skies (2011), producido por el mismísimo Steven Spielberg, o Defiance (2013). En ambos la raza humana intentaba sobrevivir a una invasión de otro planeta.

La más vigente y actual (estrena su tercera temporada en mayo en los Estados Unidos) es Colony, escrita por Carlton Cuse y protagoniz­ada por Josh Holloway (ambos de la factoría de Lost).

Se trata quizás de la más similar a V en su concepción, ya que muestra a la humanidad resistiend­o o tolerando una ocupación de origen misterioso y también carácter totalitari­o.

En el campo de la comedia es fácil recordar al famoso y ochentoso Alf ,oa Mork y Mindy (de la misma generación de V), pero también otras sitcoms más recientes como The neighbors (2015) y People of Earth (2016) han tomado con humor la convivenci­a entre aliens y humanos.

Así y todo, la referencia más obligada la dio el cine con Día de

la independen­cia, tal vez el thriller de ciencia ficción que condensó las mayores similitude­s con la serie, en especial si recordamos la llegada de los platos voladores al planeta.

“V” DURÓ POCO Y TERMINÓ INCONCLUSA. SE ESTRENÓ COMO UNA MINISERIE DE DOS CAPÍTULOS Y LA AUDIENCIA ESPERÓ UN LARGO AÑO PARA LA CONTINUACI­ÓN.

 ??  ?? Sacate la careta. Detrás de su apariencia humana, los aliens eran lagartos.
Sacate la careta. Detrás de su apariencia humana, los aliens eran lagartos.
 ??  ??
 ??  ?? Los protagonis­tas. Faye Grant, Marc Singer y Jane Badler, el elenco principal de la popular serie.
Los protagonis­tas. Faye Grant, Marc Singer y Jane Badler, el elenco principal de la popular serie.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina