Un cuento al que no falta el príncipe
Marina Abulafia estrena mañana una obra de Héctor Presa que empodera a la mujer. “Un cuento clásico, con mucho humor, puede fomentar el diálogo con el adulto”, dice.
La bella valiente y el príncipe
durmiente, la obra de Héctor Presa, plantea desde el título la idea de reescritura. A la directora Marina Abulafia siempre le gustó esa obra del director y maestro de teatro para chicos. “Hace mucho tiempo, 10 años, que la tengo guardada, en lista de espera, hasta decidir con cuántos actores, qué contar y cómo hacerla”.
El año pasado, cuando la Agencia Córdoba Cultura abrió la convocatoria para las producciones de teatro, sintió que era el momento de hacerla.
La directora adelanta que Presa niega en el texto la posibilidad de que haya un ‘Príncipe Valiente’ y empodera a la mujer, con la idea de que las mujeres no somos ningunas princesas a las que un príncipe tiene que despertar de ningún letargo. “Con esta obra, de alguna manera estamos alentando la cuestión de género. Me pareció que un cuento, clásico, con mucho humor, típico de Presa, puede fomentar el diálogo con el adulto que lleva el niño al teatro. Me gusta que Héctor como dramaturgo, director y hacedor de teatro para niños rompa con los cuentos clásicos”, señala Marina.
Teatro dentro del teatro
En la obra, un grupo de actrices decide contar el clásico La Bella
Durmiente. Ya empezada la obra, aparece el actor (Fabio Migliorini) que dice que ha sido contratado para hacer de Príncipe. En cambio, tiene que hacer de Maléfica y de Rey. El actor boicotea a las actrices y ahí se ve la fuerza de ellas. A esta Bella no le pasan las cosas que sabemos que pasan en el cuento original. En realidad, ella no deja que le pasen. Hay un beso pero nada es como se espera.
“Son cuatro mujeres y un hombre. La distribución de personajes habla por sí sola. La historia reúne muchos personajes en el rol del varón y por eso el actor nunca llega a ser el Príncipe Valiente, él tiene que hacer todos los roles del cuento. Hay momentos sutiles, como cuando la Reina dice: ‘Desde ahora todo va a cambiar’. Desde el título hay un espacio de reflexión”.
A quién le hace falta la reflexión. Marina señala, por experiencia, que al niño, no. Sí al adulto. “Poner el tema en boca del adulto me parece interesante. Es acertada la mirada en estos momentos. Es importante que el adulto cambie el discurso, los mandatos para la generación que viene”.
Con respecto a la actitud de los chicos, comenta: “En el jardín (de infantes) ellos no apelan a la cuestión de género. Los varones alzan la muñeca, le dan de comer y copian las acciones que hacemos los adultos. Cocina, sirve la mesa. Muchas veces esas acciones que desarrolla en el jardín naturalmente, las lleva a la casa y viene el reclamo del padre. ‘Me dice que se pone el delantal, pollera, tacos’. En el jardín se permite el cambio de rol porque se los prepara para la vida adulta. Los chicos no tienen censura, tienen las cosas claras. El problema viene después, cuando se los va marcando. Se les dice: ‘vos no podés usar tacos, pintarte, usar pelucas’. ‘La nena no puede hacer juegos de ladrillos y construir’. Es cultural, y hablo de padres jóvenes, de 30 años. Aparece el miedo porque en el jardín todo se permite. Y vienen los planteos”. En la Comedia del Arte María Belén Raviolo interpreta los roles de Hada Fauna, Doncella Josefa y Cuervo; Mariel Soria es Hada Primavera y Doncella Rosa; Giorgina Spezia, Hada Juana y Doncella Flora; Caita Barberán, Reina y Princesa Aurora; y Fabio Miglierini, Lacity, Príncipe y Maléfica. Santiago Moroni es el actor de reemplazo.
“Apelamos a la Comedia del Arte en ese entrar y salir, una máscara sin máscara, un trabajo puntilloso. El grupo canta y baila pero no es una comedia musical, aunque mucho de la historia se cuenta cantando. Son seis canciones que revelan cosas”, comenta la directora de esta puesta.
Sobre la idea de valentía, dice: “Se hace todo ese verso sobre el hecho de que las mujeres somos valientes, para ponernos en el lugar de la igualdad de género y bajar el patriarcado. Me parece interesante que un cuento clásico se revierta de esta forma”.
Después de haber ganado el Premio Provincial a la Mejor Obra Infantil con la obra Pérez/Gil
Piratas, Marina Abulafia siente la mirada de los otros y la pregunta ‘¿y ahora qué va a hacer?’. “Me gusta ir de una punta a la otra. El año pasado decidí hacer un cuento clásico, era el momento justo después de haber hecho una obra para mi nieto y por él, hecha con amor. En La Bella (sic) estamos en un lugar totalmente distinto”, dice. Pérez/Gil Piratas volverá en junio a La Chacarita.