¿Qué hay de nuevo, viejo?
A 25 años de su show en el festival Nuevo Rock Argentino, Babasónicos es cabeza de cartel de La Nueva Generación. ¿Por qué siguen estando a la vanguardia?
Con más de 25 años de trayectoria, Babasónicos encabeza el festival La Nueva Generación, cuyo programa tiene mayoría de bandas en ascenso. ¿Cómo construyeron su vigencia?
La inminente edición del festival La Nueva Generación (LNG), prevista para esta noche en Plaza de la Música, estuvo precedida de cierta polémica. Es que en primer término se había programado un show de Babasónicos, con su consecuente apertura de boletería virtual, y luego se anexaron a la oferta varios grupos más, bajo el paraguas del evento creado por el productor Eric Davies. Evento que crece en ebullición con base en Club Paraguay y que va ganando fuerza como marca.
Esta situación enojó a algunos espectadores que habían elegido ver a Babasónicos sin más interferencias que la puede generar un grupo soporte, y (ex)puso a la banda de Adrián Dárgelos ante la mirada de analistas, músicos y público. ¿Qué observaba ese jurado popular? Algunos relativizaron la posibilidad de ser relevante culturalmente con una erosión de más de 25 años que confluye en repetición de gestos; otros, por el contrario, reivindicaron la vigencia del proyecto bonaerense, que siempre eligió a Córdoba como tubo de ensayo para sus delirios expresivos, tal como dan cuenta las fotos seleccionadas para ilustrar esta nota.
De hecho, fue aquí que Babasónicos hizo pie como número inquietante del Nuevo Rock Argentino (NRA, 15 de mayo de 1993, en el Polideportivo General Paz), aquel festival que venía a discutir cierto oficialismo en la música joven argentina, con organización y logística de Alejandro Almada y “Perro” Emaides.
“Porque mi generación hoy se caga en tu opinión”, era el grito desafiante de Dárgelos en aquella cita, en la que se buscó posicionar al iconoclasta y dionisíaco Pasto (1992). Y empoderar un discurso que, en las entrevistas periodísticas, podía cargarse al mismísimo Charly García.
Curiosamente, a días del 25° aniversario de aquel mojón, Babasónicos vuelve a estar atado, programadores mediante, al concepto de novedad. “Hay un input muy claro que han tenido siempre, que es la de generar incomodidad. Han sabido mantener esa actitud durante el paso del tiempo. Ese es un gen fundamental; un embrión, para ponernos a tono. Al tener ese chip tan intrínseco a su esencia, no dejan de generar nuevo discurso”, interpreta el solista cordobés Juan Ingaramo, que consiguió el
feat de Dárgelos en la canción
Matemática.
“Ellos encarnan como nadie lo que expresó Kanye West hace unos días: Once they like you make them
unlike you (Una vez que les gustaste, hacé que dejen de gustar de vos)”, completa Ingaramo.
“A unos amigos a los que les resultaba contradictorio que Babasónicos toque en LNG, les dije que tenía mucho sentido porque ellos siempre cultivaron cierto desprejuicio a la hora de hacer música”, expresa Rodrigo Molina, de Telescopios.
“Fue característico en ellos eso de ‘hacemos rock al mismo tiempo que hacemos pop’, sin que una cosa invalide a la otra. LNG tiene mucho de eso. Hay una fuerte carga pop en la música, en la estética y, sin embargo, en los shows en vivo prevalece cierta intensidad rockera. Para nosotros, es muy natural que Babasónicos ‘apadrine’ esta movida”, redondea.
Joaquín Vitola, cantante de los rosarinos Indios, rescata que Babasónicos siempre fue una banda auténtica a lo largo de sus años y de sus discos. “Y cuando digo ‘auténtico’, me refiero a algo que tiene que ver con la verdad y la novedad. Siempre conectaron su singular instinto artístico con el entorno, y lo hicieron de una manera muchas veces inexplicable”, se explaya.
Luego cierra: “Con el paso del tiempo, en el arte mirás hacia adentro y te encontrás con alguien nuevo, con un vos diferente que está en la búsqueda de otras cosas. Eso es algo irremediable que ellos respetaron, y que notás a lo largo de sus discos y de sus shows. LNG tiene que ver con ese respeto de lo novedoso”.
Agustín Herrera, se los ascendentes Jorge A Marte, reivindica a los ‘Babas’ por ser “pioneros y los padres de un estilo”. “Su influencia es innegable –asegura–, sobre todo a partir de discos como Jessico (2001) e Infame (2003), que cambiaron el tono de lo que se venía escuchando. Y pongo este análisis a nivel nacional e internacional”.
Por último, Carlos Julio Carballo, conductor del programa Cualquiera
(104.7), concluye: “El arco temporal que va del NRA a LNG, más que una descalificación paquidérmica, debería actuar como una señal de ratificación de un grupo que siempre se encontró en perpetuo movimiento y cambio, y nunca estuvo destinada a la categoría de ‘clásico’. Llamarlos así, es una falta de respeto”.
“Si los forajidos de Lanús sortearon la alta cornamenta ‘loperfidiana’ y el concepto de alta cultura que reina en Buenos Aires, franquiciando el más alto telón de terciopelo de la Nación, dudo que esta polémica les interese nada”, cerró el entrañable CJ.