Luis Pescetti actúa mañana.
El músico se presenta mañana a las 18 en el Quality. Asegura que, con la tecnología, los adultos están peor que los chicos y que hay “demasiada gente mirando la vida del otro y señalando”.
Dice en no el quiere rol de ser opinólogo, ubicado ni de pediatra, ni de consejero de crianza. Que lo suyo es el arte y que en lo único que piensa cuando se sube a un escenario es en hacer reír. “Yo la emboco desde ahí”, advierte. Hablamos de Luis Pescetti (60), escritor, compositor y comediante, entre tantas cosas más, que mañana se presenta en el Quality. Pese a todas esas advertencias, algo hablaremos de los chicos en el mundo hoy, de los adultos que tienen al frente y de cómo la tecnología nos invade “hasta las manos”.
–¿Qué buscas en tu espectáculo? ¿El disfrute o la reflexión?
–¡Que se rían! Pero esa risa no provocada por cualquier cosa, sino por verse a ellos mismos o a sus papás en situaciones cotidianas. Siempre tengo esta imagen que ejemplifica mucho a los chicos con inmigrantes: a vos de Córdoba te dan un master de periodismo en Nueva York y a los tres meses te juntás con 10 cordobeses a compartir anécdotas. Se van a matar de risa la primera hora de todas las burradas que uno hace de recién llegado y de cosas que hacen pasa reflejados situación, adultos a los los en en locales. chicos: todas amorosamente metidas las cuando Lo cosas de mismo pata, raras se en a ven les los su y que de risa. ellos Yo harían busco mejor, el alivio se matan más humano, de reconocerse aquí estamos, pero no busco estar con el dedito de “vuelvan al carril, se están saliendo del carril”. Ni un libro de ficción ni un espectáculo son el lugar para educar, porque lo que tiene que pasar en un libro de ficción y un espectáculo es otra cosa, el arte tiene otra función que no es la de educar.
–Eso corresponde a los padres o a la escuela.
–O a la educación, pero le estás cortando una pata al arte si le pedís eso, como cuando le pedís a la educación que haga la crianza.
–O que entretenga.
–Sí, claro, a la educación que sea entretenida o que haga la crianza que tiene que hacer los padres, ¡pónganles límites maestros! El primer límite que te voy a poner es a vos: crialo en tu casa.
–En tu espectáculo pedís que no filmen, que disfruten. ¿Nos está invadiendo la tecnología?
–Hasta las manos. Estaba viendo la película sobre la vida de David Foster Wallace y el tipo ya hablaba de la fascinación que produce la tecnología y el pensar que somos suficientes nosotros mismos. Es una época de dos millones de grupos de WhatsApp y cada uno su el realidad El pegó todos una no –Le
–No. sacerdote vida. cura quiero pregunta está con contestaron pasa es ¡Le de el hago una cada parecerme pasa mi grande! al de caña de chico pueblo un vez pueblo, al la show grande! una más vida no Termino y a al una y él. vez cuando canuto de de yo grande. ¡El humor. Jesús vez porque sí como ante problema me en en y ausencia encima: ensucies,
–Cuando son o los no no por decís te hagas padres: vayas estar que eso, demasiado a el caer? ¿Es problema no por te Times
–Hay Modern tiene de todo. una Love sección y El me New parece que York se tan llama ingenuo... fundando todos la creemos historia, que y estamos esas relaciones Decameron. estaban Hay en una la época época, del supongo que después de la primera guerra mundial y los 70, en la que nos quedó una foto de cómo debía ser la familia, el matrimonio o la pareja. Todo muy cuadradito, y el que se corre es un libre o un creativo.
–¿Te parece que todavía hoy es todo cuadradito?
–Sí, al punto que NYT le pone Modern Love a una cosa que es apenas corrida de la norma. En la crianza hay muuuuucho, pero mucho de lo que ‘se debería’. Es una época en la que hay setear la computadora como quieras pero con un montón de “no te corras” del patrón”.
–Muchos señalan a los padres por no saber poner límites, por salirse del cuadradito.
–Como todo: en todas familias hay un primo pavo; habrá algunos que serán represores y hay otros que gente señalando. propia. ingenuidades
–Sin
–Un no. mirando poco, Sí capacidad creo creo de que la que nuestra vida hay de sí. demasiada Otra del mirar época otro de las la es y que 70 para a en sí la mismo acá, juventud todos como los nadie padre. que se han De concibió sido los padres padres guau, de la quieren historia. ser Están los mejores fascinados por los hijos, y ese encandilamiento está bueno y no está bueno para la crianza. Está bueno porque hay mucha más dedicación a los chicos, pero no está bueno porque se crece bajo la luz de un seguidor de teatro y eso no está bueno para nadie.
–Pensaba en “No quiero ir a dormir”, algo muy cotidiano dicho al adulto desde el chico.
–Es una característica de mis canciones y cuentos, que el narrador es el protagonista.
–Ese protagonista, ese niño, ¿es el mismo de cuando empezaste tu carrera o se adultizó?
–El problema no es que el niño cambió, sino que yo, que soy el lector de ese niño, cambié. Antes era un maestro que estaba con 30 niños en el aula cinco veces a la semana, ahora soy un tipo que se sube a un escenario. ¿Sabés de dónde los veo? Desde muy lejos. Yo cambié y todos los que hacemos cosas para chicos nos corremos invariablemente. Empezamos haciendo cosas para más chiquitos y poco a poco pasamos para más grandes. Pero es cierto que los chicos crecen como lectores, uno de seis o siete años tiene una narrativa que antes veías a los 10.
–¿Eso es bueno o malo?
–Es.
ESCRIBIR PARA MÍ ES UN GRAN ORDENADOR DEL AMONTONAMIENTO DE EXPERIENCIAS. ACTUAR ES UNA EXPLOSIÓN INMEDIATA, EL FESTEJO.
EL LIBRO “MAGIA TODO EL DÍA” ESTÁ INSPIRADO EN LA PRIMERA INFANCIA DE MIS HIJOS, Y EN MIS ANÉCDOTAS COMO DOCENTE.