Las payasas asoman su nariz
El colectivo de payasas cordobesas invade el Paseo de las Artes, todos los domingo desde las 18.
Cada domingo de octubre el Paseo de las Artes es el escenario elegido por el colectivo de payasas Las Napias para desplegar el segundo “Encuentro de Mujeres Payasas”. Más de 20 mujeres paya- sas cordobesas presentan espectáculos para toda la familia acompañadas por cantautoras, narradoras y referentes del ámbito teatral de Córdoba y la región.
“Sabíamos que había producciones en Córdoba, una movida payasa, y planteamos hacer un encuentro con espectáculos sobre un solo tipo de clown: el Augusto, que ofrece un lenguaje poético para todas las edades. Nos juntamos por la necesidad de mostrar esta poética”, dice Alejandra Toledo, vocera del colectivo y payasa de pura cepa (Cándida Dá).
La convocatoria floreció el año pasado en el primer encuentro de payasas. En las reuniones previas se preguntaron sobre el humor femenino, los distintos tipos de trabajo payaso, la comicidad.
Este año la propuesta se multiplicó, involucrando a la Universi- dad Nacional de Córdoba, la Universidad Provincial de Córdoba y Aincrit. “Ampliamos el espectro al mundo académico, por fuera del teatro independiente”, comenta Alejandra.
Con respecto a la idea que desean transmitir Las Napias, la actriz señala: “Transmitimos un humor ingenuo que parte de la auto exposición y desde ahí genera poesía. Pensamos en Chaplin y en Mabel Norman que hizo sus guiones y lo dirigió, invisible en los créditos de las películas. Aparece solo en los originales”.
Con esa imagen del clown, Las Napias hacen honor a la frase de Chame Buendía, cuando dice que ese arte tiene tantas capas como una cebolla.
Con respecto al clown Augusto, señala: “Es lento, tonto, habla poco, inventa su propio idioma. Conecta con el espectador desde el dolor y su propia pequeñez. En Córdoba existen payasas así, pero cuesta mostrarse al público de a una, por eso es tan importante el encuentro. Nos vemos e investigamos todo el año, profundizando la búsqueda”.
“En esta edición, que empezó con el patio del Paseo lleno, incorporamos al encuentro narradoras y cantautoras. Es una forma de abrir el mundo a mujeres que generan sus propias poéticas”, añade Alejandra.
La Invasión Payasa recorrió las calles de barrio Güemes el primer domingo del encuentro con sus narices y volverá a armar el gran desfile de despedida para cerrar esta iniciativa.