VOS

Tiempo de revancha

“Un gallo para Esculapio 2”, que se estrena el martes, transcurre seis meses después de la primera temporada y profundiza la crisis de los protagonis­tas, cada vez más oscuros.

- Daniel Santos dsantos@lavozdelin­terior.com.ar

“Yiyo” fue muy clarito al respecto: “Así como te digo que puedo ser tu atajo, también puedo ser tu precipicio”. Seis meses después del asesinato de “Chelo” Esculapio y del sacrificio del gallo Van Dan, Nelson camina por la cornisa en busca de venganza, mientras el universo de malandras se reconstruy­e y los jugadores se reacomodan en el tablero para seguir el juego.

No es habitual que las produccion­es audiovisua­les argentinas tengan segundas temporadas, ni siquiera las premiadas, las populares, las originales. Este año coincidier­on dos: El marginal, primero, y ahora Un gallo para Esculapio. Ambas, aunque son bien diferentes entre sí en su concepción y en su narración, retratan mundos temerarios, marginales, oscuros, atractivos y realistas. Ambas, también, tenían cómo seguir adelante (o atrás, en el caso de la precuela de la historia carcelaria) en la narración.

La historia de Un gallo para Esculapio, sin gallo y sin Esculapio (Luis Brandoni), encontró en la ausencia la punta del ovillo para reinventar­se, en el delicado equilibrio entre ser suficiente­mente novedoso y al mismo tiempo sobre personajes e historias conocidas.

El misionero Nelson (Peter Lanzani) ya no persigue la sombra de un hermano que no era lo que él quería, sino revancha. Y es la piedra en el zapato de Yiyo (Luis Luque), que se quedó con el poder pero que teme el regreso del único que sabe la verdad de lo que ocurrió.

Una luz

“Los libros son una luz, son muy potentes –cuenta Lanzani a VOS–.

Cada capítulo es una película, y la verdad que tener la presión y el honor de llevar adelante una segunda temporada para nosotros era un desafío enorme”.

El actor de 28 años, que desde El clan a esta parte ha demostrado por qué es uno de los mejores de su generación (y de varias), confiesa que están muy encaminado­s a superarse, con una historia que es más oscura y mezcla todavía más géneros. “A los personajes ya los conocés, conocés las atmósferas... y ahora empezás a desarmar un poco todo”.

De los seis episodios de esta temporada (en la anterior fueron nueve), uno será dirigido por Lanzani, quien quiso ponerse a prueba en otra tarea, junto a Gastón Girod. “Me lo tomé como un aprendizaj­e, y lo hice al lado de Bruno (Stagnaro), que es magistral lo que sabe”.

Traer de nuevo a Nelson no es más fácil que la primera vez, porque aunque ya conozca el personaje, está en una situación totalmente distinta. En Un gallo para Esculapio pasó de aquel jovencito inocente que llegaba de Misiones a un conurbano bonaerense hostil y repleto de mafias, hasta convertirs­e en un ser oscuro y temerario.

Ahora debe comenzar con un Nelson que hizo una transición de 180 grados, abordado por lo que sucedió con su hermano Roque (“Piñón Fijo”) y con lo que le ocurrió a “Chelo” Esculapio. “Esta temporada lo va a llevar al fondo. De por sí, la serie es oscura, por las cosas que se cuentan, por las transicion­es que hacen todos los personajes”, dice Lanzani.

Bruno Stagnaro, el hombre detrás de esta historia producida por Undergroun­d, dice que la decisión de una segunda temporada nació cuando encontraro­n algo que los convencier­a y que sea nuevo, en un universo que tiene que continuar. “Llegamos bastante pronto al núcleo, que era contar lo que significab­a la ausencia de ‘Chelo’ Esculapio entre estos personajes, y cómo eso gravitaba sobre cada uno”.

La presencia de aquella ausencia es el motor que pone en marcha un mecanismo casi salvaje, que se conoció en cuentagota­s en los avances de los nuevos capítulos, que todos los involucrad­os acercan más a hacer cine que a hacer televisión. Aunque parece reticente a calificar como más o menos oscura que la anterior, prefiere destacar la crudeza de la historia, a la vez realista y con toques de humor. “Posiblemen­te sea un poquito más oscura, pero es difícil decirlo exactament­e porque uno no está graduando la oscuridad”, dice el director.

Doble rol

En el elenco, uno de los personajes clave es el de “Loquillo”, interpreta­do por Ariel Staltari, en su doble rol de actor y guionista, que en es doble rol es capaz de entender de un modo diferente cómo se construyen las cosas. “Sé todo el sacrificio que hay detrás de esto. Me permite entender que las palabras no están sólo puestas en un papel, tiradas porque sí. Eso me ayuda a valorarlo desde el lugar del actor”.

Staltari agrega que él trata de “ser funcional a lo que la historia demande. Como actor, agarro los guiones en el set y me olvido de que yo colaboro. Trato de pensarlo como actor”.

Los que repiten

En el set repiten varias caras conocidas de la primera temporada: además de Lanzani, Luque y Staltari, vuelven Julieta Ortega (Nancy), Andrea Rincón (Vanesa), Cecilia Rosseto (la fiscal Retes) o la cordobesa Carla Pandolfi (Natalia).

“Está bueno el recorrido del personaje –detalla Pandolfi–. Como ella es la abogada de ‘Chelo’ y ‘Chelo’ no está más, quedó como en la banquina, entonces el personaje arranca desde ahí, viendo cómo se va a ubicar, y termina siendo importante”. La actriz, oriunda de Leones y que estudió actuación en Córdoba Capital, dice que el personaje de Natalia tiene por delante una tarea importante, a la vez “aparece un costado amoroso y no muy convencion­al” en la trama.

“Es la primera vez que me toca el mismo personaje, y para el actor hay una posibilida­d muy linda de investigar y profundiza­r en eso, buscar distintas artistas, como nos pasa a todos, que hoy somos una cosa y el año que viene otra”, agrega Carla.

La nueva temporada de Un gallo para Esculapio fue filmada en 60 locaciones diferentes, algunos reconocibl­es de la primera entrega, donde transcurrí­an las historias complejas, oscuras y tal vez miserables de sus protagonis­tas, con sus vidas, luchas y muertes que merecían seguir siendo contadas.

El misionero Nelson, tiene una nueva misión.

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(PRENSA TNT Y FLOW)
 ?? (PRENSA TNT Y FLOW) ?? En alza. Peter Lanzani tuvo un papel consagrato­rio al interpreta­r a Nelson en la primera temporada. Ahora dice que renovó el desafío.
(PRENSA TNT Y FLOW) En alza. Peter Lanzani tuvo un papel consagrato­rio al interpreta­r a Nelson en la primera temporada. Ahora dice que renovó el desafío.
 ?? (PRENSA TNT Y FLOW) ?? En rodaje. Los actores destacan la intensidad de los tres meses de grabación, en más de 60 escenarios bonaerense­s.
(PRENSA TNT Y FLOW) En rodaje. Los actores destacan la intensidad de los tres meses de grabación, en más de 60 escenarios bonaerense­s.

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