Un sueño en movimiento
La Orquesta Benjaminos, conocida como la sinfónica de las villas, tiene una larga y conmovedora historia que ahora se cuenta en el documental “El origen de las utopías”. El preestreno tendrá lugar esta tarde en el auditorio mayor de la Ciudad de las Artes
“Los chicos en enero y febrero se quedaban sin comer”. La voz que se escucha, en off, es la de Walter “el Pollo” Díaz. Habla de 2009. Tenían que darles de morfar a las chicas y chicos de Villa La Tela y tomaron la decisión de construir un salón que funcionara como comedor. Una vez que tuvieron el salón, seguía faltando la plata para la comida. Entonces imaginaron algo distinto. Poner el esfuerzo en otra cosa.
Manzana por manzana, les fueron preguntando a las mamás de Villa La Tela qué cosa querían hacer los chicos y chicas en sus momentos libres. Fútbol, batucada, acceso a internet. Dos pibes de la manzana número cero dijeron que les gustaría aprender violín. Habían ido hacía poco a una presentación de la Orquesta Mayor en el Teatro del Libertador. Esa fue la simiente de una formación de seis violines que se creó en el vecindario de 13 manzanas donde viven unas 700 familias, un barrio despojado de casi todo. Menos de los sueños y del presente que puede construir el esfuerzo colectivo.
La historia se cuenta con detalle y a pulmón en el documental Poio y sus Benjaminos, primera parte de un trabajo más amplio denominado El origen de las utopías, dirigido por Franco Colamartino y Mariano Salinas. El preestreno de la película será hoy a las 17.45 en la Ciudad de las Artes.
Los seis integrantes de las primeras cuerdas de La Tela debutaron en público el 24 de diciembre de 2009, en la basílica de La Merced. La orquesta comenzó a tomar cuerpo en 2014. Hubo un momento en el que tenían, gracias a algunas donaciones, más instrumentos que chicos. Pero el grupo creció sin descanso y hoy incluye alrededor de 150 integrantes. Son 16 profesores y dos codirectores, Juan Traverso y Pedro Aballay, los que ayudan a empujar la utopía.
“Todo el mundo nos decía que no iba a andar, los padres decían que los chicos eran unos brutos”, cuenta en el documental “El Pollo” Díaz, presidente de la Asociación Civil Benjaminos, la entidad que tutela este sueño cuyo lema es “Chico que toca un instrumento, jamás tocará un arma”.
El impacto a nivel personal, familiar y social es un aspecto clave de este proyecto de transformación a través de la música, que nació en La Tela pero que actualmente suma a chicas y chicos de 15 barrios vulnerables de Córdoba.
Obviamente, la Orquesta Sinfónica Benjaminos será de la partida este sábado con su música cuando se presente El origen de las utopías, un trabajo audiovisual que tiene en marcha dos historias más. Una de ellas sigue las andanzas de Fuerza Mayor, una agrupación de adultos mayores que fabrican instrumentos y luego los entregan a quienes los necesitan. La otra aborda la historia de Dueños de la Calle, un grupo de percusión integrado por personas que estaban en situación vulnerable, viviendo en la calle, y que persiguen el sueño de grabar un disco.
A toda orquesta
Las calles de tierra con charcos, los alambrados torcidos y las chapas son parte del registro documental, que sin embargo evita encarnizarse con el contexto o hacer focos innecesarios en la pobreza para avanzar en cambio con el relato y los testimonios.
A las chicas y chicos se les pone como condición que no dejen de concurrir al colegio, y se cultiva la transmisión de conocimiento. Se les enseña a enseñar. Es así que algunas chicas se convirtieron en profesoras de instrumentos de quienes van ingresando. Es el caso de Fiama Pedernera, la trompetista, que empezó con violín y después se pasó al chelo. “Somos una familia”, resume para explicar cómo funciona el método de ayudarse entre todos.
“En las villas podés encontrar murgas, bandas de cuarteto o bandas de cumbia, de folklore. Pero encontrar en una villa una orquesta sinfónica es muy de locos. Yo te hablo y se me pone la piel de gallina”, dice a cámara con la voz temblorosa el Negro Pedernera, papá de Fiama.
Nahomi, una de las nenas que tocaba en la orquesta, murió repentinamente a causa de la leucemia. Atravesar ese hecho fue el momento más duro para la orquesta. Actualmente, el repertorio que suelen tocar incluye el tema Dulce Nahomi, compuesto por Pedro Aballay para recordarla.
Entre los “hitos” que el documental resalta está la presentación junto a Los Caligaris, en la Plaza de la Música, cuando el grupo cordobés festejó sus 20 años, y el debut de la Benjaminos como formación sinfónica en la Sala de las Américas, en septiembre de 2017.
El proyecto se sostiene remando contra innumerables dificultades. A través de diversos aportes, se manejan con un presupuesto de $ 29 mil al mes. “El Pollo” Díaz bromea y llama “becas cuidadas” a las escuetas sumas de dinero que cobran los profesores. Y usa una metáfora para que se entienda cuál es el espíritu que los sostiene: “Somos como las mariposas. Nacemos a la mañana, morimos a la noche. Al otro día volvemos a nacer”.