“Tendremos siempre la tradición y el alma de lo que hacían nuestros padres”
El trío de folklore romántico Destino San Javier se prepara para la presentación en Córdoba de “Distinto”, su flamante disco. Actuará en el Quality el sábado 3.
Con la herencia folklórica y musical de sus padres (Trío San Javier), Franco Favini, Paolo y Bruno Ragone formaron hace unos años Destino San Javier, agrupación signada desde el nombre mismo a perpetuar el legado familiar. “Ni bien surgió el nombre, nos dimos cuenta de que era el que veníamos queriendo ponerle al grupo, pero no lo sabíamos. Cuando salió la palabra ‘destino’ fue un instante perfecto. Porque estamos en el camino de la música desde hace mucho tiempo buscando por distintos lugares, y al final dimos con nuestro destino, que era seguir el camino de nuestros padres”, cuenta Bruno antes de la presentación del sábado en Quality.
Más allá de los genes y de las canciones, el trío reconoce una herencia tan importante como el amor por la música. “Lo que nos han dejado nuestros padres es un estilo de vida. Nosotros los acompañábamos a todos los festivales y teníamos claro el trabajo que ellos hacían y cómo era la vida de los artistas, brindándose al público y recibiendo ese cariño. Desde chicos nos inculcaron la música de forma profesional, por eso hoy la tomamos con tanta responsabilidad, siguiendo su camino.
–En esto de heredar, ¿qué significó la herencia del público?
–Nos sirvió mucho, porque la gente sabía hacia dónde apuntaba el grupo. No es que nos tuvo que conocer, sino que revivió un poco lo que hacían nuestros padres. Siempre decimos que en los shows se genera algo lindo: viene la familia entera, de abuelos a nietos. El puntapié inicial fue de alguna manera más sencillo, porque la gente asimila ese recuerdo y hay un cariño heredado hermoso.
–¿Qué creés qué aportan ustedes en la renovación?
–Lo que cambia es la puesta en escena. Si bien el show tiene el mismo espíritu, las canciones tienen tal vez un sonido mejorado por el audio y los instrumentos. Obviamente ellos son nuestros ídolos, los creadores de todo, así que las comparaciones en definitiva nos halagan.
–¿Qué pasa con los jóvenes que los siguen? ¿qué buscan oír?
–Creo que quieren recordar a sus padres a través de nuestras canciones. Muchos que no los tienen los proyectan en temas viejos que interpretamos. Pero les gusta también nuestro lado más moderno, que es el romántico tal vez.
–Hoy está más asimilada esa fusión pop y folk, y se reclama menos por lo tradicional
–Sí, y eso nos abrió a hacer un disco con mucha fusión. Mitad grabado en Miami y mitad en Argentina. Nos dio esa amplitud y así jugarnos a un ritmo que en lo básico es folklore pero que está muy adornado con instrumentos eléctricos, baterías y con una forma de cantarlo no tradicional. Eso se lo debemos a un sinfín de cantantes que fueron abriendo el paso como Los Huayra, Abel Pintos o Los Nocheros.
–¿Cómo es el “Instinto”, el nuevo disco?
–Tiene 11 canciones y lo lindo es la perla de los tres invitados: Marcela Morelo, Nahuel Pennisi y Rolo Sartorio de La Beriso. Este disco es tal vez más “Destino” que “San Javier”, tiene algunas canciones que nuestros padres escribieron y son muy conocidas pero por otros artistas, y después tiene inéditas como la que hicimos con Morelo y luego algunas que escribimos nosotros. Tiene una perla hermosa también que es un tema del Paz Martínez junto a su hijo. Allí también está la herencia. En definitiva, hemos tratado de apostar más a las canciones nuestras e inéditas y hacer versiones totalmente distintas de aquellas que están en el cancionero popular de la gente.
–¿Cómo surge la invitación a Rolo Sartorio?
–Soy bohemio, que hace Rolo, es folklórica, pero él le ha dado un tinte rockero increíble. La letra está muy pintada para lo que sería una de La Beriso. Pero con él, el acercamiento se dio en varias giras en las que nos comentó lo que le gustaba y lo que escuchaba a nuestros padres. Así que cuando lo invitamos al disco, ni lo dudó.
–En tiempos de redes sociales, ¿aún creen en el disco como concepto?
–Puedo ser chapado a la antigua, pero creo en el disco y no en sacar todos los días un single. El disco físico es súper importante. Ahí uno ve de quién es el trabajo, pude leer letras y autores, fotos. Yo soy partidario del disco y los sigo comprando. El físico no debería morir nunca.
–Llegan a Córdoba, a un lugar que por sus presentaciones en los festivales se les ha vuelto clave.
–Sí, Lo de Jesús María fue tal vez más natural, al tener la zamba del festival, pero el año pasado debutamos en Cosquín y cuando pisamos el escenario y vimos la Próspero Molina se nos cayeron las lágrimas, no miento. Guardamos ese momento como súper importante y especial. Sumándole a eso que nuestros padres siempre nombraban a Córdoba como el centro musical de ellos.
SIEMPRE DECIMOS QUE EN LOS SHOWS SE GENERA ALGO LINDO: VIENE LA FAMILIA ENTERA, DE ABUELOS A NIETOS. EL PUNTAPIÉ INICIAL FUE MÁS SENCILLO.
La base no se toca
–Por último, ¿en algún momento creés que serán “Destino” completamente, desplazando la parte San Javier?
–Creo que la tradición y la base de nuestros padres tiene que estar siempre. Nosotros lo disfrutamos mucho y eso que ellos comulgaban de la familia en sus canciones nosotros lo vemos en lo shows. Sería una locura dejarlo. Tendremos siempre la tradición y el alma de lo que hacían nuestros padres.