Leyrado trae “Un enemigo del pueblo”
Juan Leyrado fascina al público con la creación del atribulado Dr. Stockman. Por la demanda de entradas, agregó una tercera función para mañana a las 22.45.
Vuelve a Córdoba Un enemigo del pueblo, la obra de Henrik Ibsen consagratoria de Juan Leyrado en el rol del Dr. Stockman. El actor esta semana ganó el Premio Ace al mejor actor de obra dramática y el Ace de Oro por la composición de su personaje. La fortaleza actoral reposa en la actualidad del texto que Ibsen escribió en 1883. También la obra ganó el Premio Ace a la mejor comedia dramática.
Stockman es el médico presti- gioso y querido por los vecinos de la ciudad que vive gracias al complejo turístico de aguas termales. La paz se quiebra cuando el doctor descubre que las aguas están contaminadas por una bacteria que pone en riesgo la vida de todos. El enfrentamiento cobra dramatismo adicional porque el intendente, que defiende el complejo turístico, es hermano de Stockman.
Juan Leyrado y Raúl Rizzo interpretan a los hermanos enemistados por el descubrimiento del doctor. Ese hecho hace aflorar antiguos rencores y rivalidades. La obra instala un conflicto que genera incomodidad porque cada palabra remite a situaciones que el público reconoce. Como un libro abierto, el discurso del bien común es una trampa que oculta la guerra de intereses. El agua contaminada es noticia, pero la tarea del periodista (Edgardo Moreira) se ve cooptada por el poder político y el juego del diario donde trabaja que resigna la verdad.
Un enemigo del pueblo es un texto político, inteligente y muy dinámico que en manos del director Lisandro Fiks convierte la sala de teatro en un microcosmos donde el doctor y el intendente disputan votos y conciencias. La polémica activa la platea, un riesgo que el elenco sortea con habilidad y humor.
Si bien los parlamentos ofrecen las tesis en torno a la vida democrática y los valores de una sociedad digna, los discursos están fuertemente encadenados a los personajes que resultan atractivos y complejos. Leyrado y Rizzo caminan el escenario con el dominio que tienen los grandes actores sobre los grandes textos. Ibsen presenta munición gruesa para denunciar la democracia de bajísima intensidad que consagra a los demagogos, por comodidad e indiferencia de los ciudadanos.
Leyrado destacó cuando trajo la obra por primera vez a Córdoba, la palabra indignada de Stockman cuando dice: “Ustedes repiten lo que escuchan, lo que leen y después no hacen una evaluación propia, repiten lo que ven y van a votar”. La interpretación del actor insiste en el concepto de ‘ser pensados’, frase que expresó al recibir el Premio Ace esta semana.
Ibsen elabora a partir de la anécdota una crítica feroz al doble discurso, al rol de la prensa y al mecanismo por el que la sociedad prefiere negar, incluso, aquello que puede llevarla a la muerte.
El monólogo final es una obra maestra de la actuación en la que el actor ofrece la conclusión frente al cambio de orden que lo convierte en enemigo del pueblo que ama.
LEYRADO Y RAÚL RIZZO CAMINAN EL ESCENARIO CON EL DOMINIO QUE TIENEN LOS GRANDES ACTORES SOBRE LOS GRANDES TEXTOS.