Historias de mujeres
Bren Coll presenta “Ellas”, su primer disco, en el que participa un seleccionado de músicas de la escena local.
Hace un tiempo que las mujeres están tomando más protagonismo que el que tuvieron históricamente en el mundo de la música, en el que generalmente estuvieron más relegadas, sobre todo en algunos espacios siempre ocupados casi en exclusiva por hombres.
En ese camino está Bren Coll, cantante nacida en Catamarca y radicada en Córdoba, quien está presentando su disco debut titulado Ellas. El estreno oficial será esta noche, en la sala mayor de Ciudad de las Artes a partir de las 22.
El álbum contó con la producción de Marian Pellegrino y participaciones de artistas destacados como Raly Barrionuevo y Julio Paz (Dúo Coplanacu), además 12 mujeres referentes de la escena local. Todo un dato para los tiempos que corren. “Formamos un equipo magnífico de altas mujeronas músicas de Córdoba”, describe con orgullo Coll.
Luego se explaya sobre el concepto. “Se terminó de cerrar en la etapa de preproducción. Ahí me di cuenta que cada una de las canciones tenía una ‘ella’ diversa, distinta, singular que transita su historia, vinculándose desde el mandato, desde la reflexión, desde el querer hacer distinto. Creo que así como escuchamos en cada una de las canción una profundidad sonora, esa sensación de capas hace de alguna manera referencia a la piel, al cuerpo, a pensar que no hay sola forma de ser mujer, que nada es lineal, que estamos en constante cambio, repensándonos y siendo acción no sólo para fuera sino también hacia dentro”.
Con la incorporación de estas compañeras de ruta, se cerró el círculo. “Quería poder visibilizar el trabajo de muchas colegas y eso fue clave para que todo se relacione con todo. Contar con esa energía, con ese amor y creo que eso se siente cuando unx escucha el disco, puede sentir la presencia de ‘ella’ o ellas”, dice la cantante.
Más allá de la tradición
Al recorrer el disco, el oyente se encuentra con canciones de raíz folklórica y flamencas, pero con líricas y estructuras alejadas de la tradición de estos géneros. Más allá de los arreglos, la voz profunda de Coll es protagonista esencial.
“Pasé de una infancia donde el único género por excelencia era el folklore a una etapa adolescente que me hizo dejarlo todo, algo que fue muy necesario para mi búsqueda personal de desestructurarme. Eso está claro en el disco. Por ejemplo, Filofobia es un ritmo de zamba con una estructura amorfa y con una temática que no condice con la tradición del amor. Incluso a la protagonista le da miedo a enamorarse, prefiere huir”, detalla la artista.
Actualmente, junto al Sindicato de Músicos de Córdoba, organiza el Ciclo “Mujeres en el sonido”, con la necesidad de contar experiencias en un ámbito hegemonizado históricamente por hombres. “Tomar conciencia, mirar alrededor y darte que cuenta que estás en una sala rodeada de hombres y que no hay ni una sola compañera música es fuerte, pero es mucho más fuerte darte cuenta que no es una casualidad sino que es una realidad, hay muy pocas mujeres liderando salas de ensayo, estudios de grabaciones, técnicas de escenario, iluminadoras, productoras musicales”, describe y enumera Bren.
Luego cierra: “Estamos en un momento en donde ya hicimos el clic. Ahora hay que salir, formarnos, hacer redes, visibilizar nuestros trabajos, ayudarnos entre nosotras y vincularnos desde el amor y el respeto, con varones sensibles que quieran posta que sus derechos sean los mismos que los nuestros. Además, el feminismo va más allá de lo netamente musical o artístico, es una forma de vivir y ver el mundo más justo e igualitario”.