Sabor Amar: cocina peruana abierta en la Colón
Es una de las últimas aperturas de cocina peruana en la ciudad de Córdoba. Tiene una carta acotada con sabores tradicionales.
La cocina peruana sigue en avanzada. No sólo está lleno de restaurantes escondidos sino que también están abriendo restaurantes “oficiales”, con puertas a la calle que invitan no sólo a la gran comunidad peruana que hay en Córdoba sino también a todos los amantes de la gastronomía.
Como siempre, en este tipo de establecimientos se come bien por un precio módico. En este caso, es una de las últimas aperturas y está en barrio Alberdi, en la Colón, y convive con propuestas cercanas como la de los buenos restaurantes Ke Rico (también peruano) y La Ruleta de Pancho, un clásico de la zona.
Cuando entramos, la música que suena (ojo con ese cable que hace interferencia) es cumbia peruana, y la verdad es que es un gran recibimiento. Viene rápido el mozo y nos deja la carta. Una página con sabores de distintas regiones del Perú. Ceviches, sudados, chicharrones, arroces, cazuelas y “ruletas” (que son como picadas) tapas o pequeñas porciones de algunas de sus especialidades. Por ahí vamos a encarar en esta noche lluviosa de noviembre, que pide a gritos una cerveza. En este caso una Imperial de litro ($ 130).
Con música, cerveza y el appetizer de la casa (una salsa tártara y otra picantita con panes y grisines) esperamos los platos principales, rodeados de banderas peruanas y argentinas, tapices peruanos y otros adornos alusivos a la cultura que nos convoca.
Ceviche
La Ruleta Criolla ($ 350) se compone de porciones de tres clásicos: papas a la huancaína, ceviche y arroz con pollo. Y viene con sorpresa, ya que el mozo llega a la mesa con este tríptico coronado por una concha de mar que llega con una pequeña llama. Pura pasión peruana. La degustación resultó colori-
da, alegre y chispeante en sabores gracias a algunos condimentos como el cilantro, que brillaba en el ceviche de pescado y kanikama. El único problema es que al compartir un mismo plato se pierden algunos jugos esenciales, por ejemplo los de esta preparación costera.
Luego probamos un plato de Chicharrón mixto ($ 295). El chicharrón es la preparación rebozada y frita de cualquier materia prima. En este caso, lo “mixto” significa que serán pescados y mariscos.
Y ahí llega otro plato con la concha en llamas, con buenas frituras de pescado, más tubos y tentáculos de calamar. Y una papa cortada en tres, con una interesante capa crujiente. Se acompaña con una ensalada de tomate, lechuga y cebolla morada, que refresca la boca ante la intensidad de la fritura. También con jugo de limón y con las mismas salsas que nos invitaron al comienzo, que por simples no dejan de ser deliciosas y coloridas en su paleta aromática.
La visita al baño no tuvo buenos resultados. Hay diversas cuestiones por resolver tanto en la oscuridad del camino como dentro del espacio propiamente dicho.
Tampoco había postres ni algunos platos de la carta porque son cartas “fuertes” que se guardan para los fines de semana. Y como último llamado de atención, vamos a aportar que el mozo debe mirar con más atención al salón de manera permanente. La experiencia en promedio resultó buena. Sabor Amar es una nueva alternativa de cocina peruana en Córdoba y eso siempre es una buena noticia.