Dúo Ántar: la llama que no se apaga
Pocho González y Oscar Motta celebrarán esta noche 40 años de aquellos comienzos.
La nostalgia se siente a veces como la letanía silenciosa de un tiempo apagado, un acto de soledad. Pero el ayer no siempre está solo ni está hecho sólo de días perdidos; a veces es una llama encendida que sostiene aquel ardor en estado latente, como una consecuencia del sentido de lo vivido.
Pocho González y Oscar Motta son aquel Dúo Ántar que dejó una estela de canto y testimonio en los escenarios cordobeses al cabo de una década y media (1978-1993), con un amanecer en plena dictadura y un anochecer cuando la década de los ‘90 se despeñaba en modos más ligeros.
Y esta noche lo serán en tiempo presente, desde las 22 en El vecindario. Para celebrar sus 40 años de memoria, para volver a compartir con la gente de entonces, para volver a decir ahora.
“Se juntan muchas cosas, desde recuperar las emociones de aque- llas canciones, a los recuerdos de lugares y de queridos maestros que nos acompañaron”, dice Oscar.
Y hay más, claro: “También es mirar hacia adelante. Lamentablemente, las canciones de aquellos años difíciles siguen siendo necesarias”, agrega quien, mientras tanto, sostiene su programa El canto del pueblo (jueves, de 20 a 22, en radio La Ranchada).
Pocho, que desde hace tiempo vive en Madrid, dice que aquel coraje inicial “Tenía un poco de inconsciencia”. “Hacíamos temas de Los Olimareños, de Atahualpa Yupanqui, y terminábamos las presentaciones con Canción con todos, que estaba prohibidísima”.
El dúo, nació al final de partidos de básquetbol. “Los dos éramos ferroviarios y jugábamos al básquetbol. Un día nos encontramos en Rieles Argentinos y después de los entrenamientos nos pusimos a cantar”, cuenta González.
Tonos y Toneles, el mítico boliche-peña de Tito Acevedo, sería algo así como el primer hogar en la ciudad. Y Cosquín el segundo. “Estuvimos en 14 ediciones seguidas, desde 1979. Nos dio mucho oficio y nos acercó a otros públicos más allá de las peñas y algunos círculos intelectuales”, agrega.
Compartieron por años giras con el poeta y el cantor mayores Armando Tejada Gómez y Alfredo Ábalos, y fueron de los primeros en grabarles temas al gran Jorge Marziali, como Cebollita y huevo o Sueño una farolera.
“Todavía cantamos”, se llama el espectáculo de esta noche. De eso se trata.